𝐌𝐢𝐳𝐮𝐩𝐩𝐨𝐢 𝐔𝐧𝐦𝐞𝐢 ✦ 𝐇𝐞𝐞𝐣𝐚𝐤𝐞 ꒱⋆₊˚

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— Casi nos aplasta la puerta, Jake, ten más cuidado. —Habla un Heeseung jadeante, aclucillandose para acercarse más a Jake quien yacía en el suelo.

— ¡Pero era lindo! No quería hacerlo... —Responde triste haciendo un puchero inconscientemente, si tuviera orejas de perro, ahora mismo estarian caídas.— Siento un malestar aqui Heeseung, duele. —Señala su rodilla, cual de encontraba magullada, sangrando con un par de piedritas sobre la herida.

¿Qué había pasado? El pelinegro se encontraba tan ensimismado con el paisaje que ofrecía el tren, y la sensacion de estar en ese lugar, que no se quería bajar en su parada cuando Lee le avisó que tenían que hacerlo. Lo pataleó porque no podía resistirse, sus piernas eran inútiles para tener independencia ahora mismo.

Heeseung agradecía que las únicas dos personas cuales compartian vagon con ellos los ignoraran, pues estaban mostrando un gran espectáculo.

El más pequeño se aferró a una baranda del tren mientras Heeseung por detrás en su espalda empezó a hacer fuerza hacía atrás por su pecho, pectorales y separarlo, para que parezca más normal y no tan brusco o agresivo, sin querer hacerle daño tampoco.

Pasaron unos cuantos segundos para que el rubio pudiera liberar al palo metalico de las manos de Jake, a quien se le resbalaron las palmas por el sudor al sobresforzarse, y tomarlo como antes lo llevaba, para salir del transporte. El pitido de las puertas había sonado hace un tiempo ya, así que Heeseung salió corriendo cuando las puertas ya se estaban cerrando. Paso de lado paran ocupar menos espacio y salir mejor, más no contaba con que el pelinegro se pusiera nervioso cuando las puertas se acercaron mucho a sus pies descalzo así que empezó a removerse agresivamente en los brazos de Heeseung, dandole un codazo en la mandíbula sorprendiendo a este, quien aflojó el fuerte agarre dejando caer a Jake.

El más pequeño cayó re duro al piso y se raspo la rodilla al caer sobre el cemento rasposo, igual de que seguramente le iba a salir un moreton en las piernas por el tremendo porrazo que se pegó.

— ¡Auch! —Chilla Jake al impacto, retorciendose en el suelo y fulminando a Heeseung con la mirada, quien lo veía preocupado.

Y así fue como llegarón hasta ahí.

— Es raro sentir esta sensación tan sentible. —El pelinegro sube sus brazos, abriendo y cerrando las manos sucesivamente, indicándole a Heeseung que lo agarre.— Cogeme que me duele, tratas a tus invitados muy mal.

El mayor alza una ceja con incredulidad antes de reir divertido, negando con su cabeza, removiendo sus mechones cenizos.

Mente sucia.

El rubio niega sintiendo un extraño calor en su corazón, para después acariciarle el cabello fugazmente y ponerse manos a la obra.

— Mejor es sentir eso, a haberte convertido en atún. —Rie levemente, para agarrarlo como un niño pequeño por los brazos, con sumo cuidado.

— ¡Oye, eso no hace gracia! Sería el atún más rico del mundo para tu información. —Le da un suave golpe a los hombros del más alto, pero igualmente dejandose agarrar.

— No digo lo contrario... —Murmura para si mismo sin dejar que Jake lo oyera porque salió tan inconscientemente que no se percató de ello y siguió con su labor.— Yo tenía pensado dejarte a las afueras de mi casa, pero veo que ya no tengo otra opción que entrar contigo ahora que estas herido.

Jake rie cuando ya esta en los fuertes brazos del rubio, pero su sonrisa va decayendo al ver a este con una expresión neutra.

— ¿Perdona...? ¡¿Lo decias en serio?! —El pelinegro se indigna.