・ 🐠 | 𝟎𝟓 ・

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Poco a poco se iba despertando por el sonido que podía identificar como su alarma, sin faltarle ganas de agarrarla y lanzarla por el balcón.

Su cuerpo le pesaba, podía sentir como al mínimo movimiento le iban a crujir todos los huesos, así que con pereza se removió un poco, bostezando sin querer abrir los ojos, más era su deber porque si no iba a llegar tarde a la escuela y sin haber hecho la tarea no le hacía mucha gracia.

Con suerte podía chantajear a Jeongin que le pase tarea... Que va, ¿a quien iba a engañar?

Obviamente el Yang Jeongin que conocía no la iba a tener, olvidenlo.

Se la pediría a Taehyun que seguramente tenía todo mal pero más vale eso que nada.

En fin, ¿por qué no había hecho la tarea? Él siempre lo hacía.

Un poco sonambulo trató de levantarse, pero notó que su brazo derecho no cooperaba ya que se encontraba... ¿En un saco?

Aturdido, con su mano libre abre el cierre de lo que lo convierte en una oruga, liberando la mitad de su cuerpo y levantandose con un leve mareo.

Maldito hierro.

Medio dormido, con un ojo más abierto que el otro totalmente despeinado y con ganas de volver a dormir, se fija en la figura que descansaba deliberadamente en su cama.

"Dios jodido santo"

Se lleva una mano a la frente, con los ojos y dientes apretados al el dolor de cabeza que le empieza a dar.

¿No era un sueño? ¡Increíble!

¡Tenía a un puto tritón en su cama!

¿De esos de las peliculas y libros? ¿De los que salen en La Sirenita? ¡Esos mismos!

Balón de oro a Lee Heeseung. Por marcar en la portería de la idiotez.

Suspiró frotandose los ojos, viendo al pelinegro durmiendo de espaldas a el cómodamente, sin querer despertarlo, se dirige con calma al baño de su habitación, donde de cara al espejo se quedó viendo su reflejo duramente.

'¿Y ahora qué?'

Luego miró la pica que se encontraba debajo de este, reflexionando sobre todas sus acciones cometidas y las que le faltaban por cometer.

Tenía a alguien, a un desconocido, a una criatura exótica, en su bendita cama.

— Maldito seas, Evan Lee. —Refunfuña al abrir el grifo y pasarse agua fria por el rostro, esperaba aclarar un poco y despejar su mente, a ver si también le refrescaba su cerebro que estaba apunto de quemarse por sobrecarga.

Por desgracia no funcionó, y se sentía como si estubiera cargando la roca para tapar la puerta y recuperar el distrito Trost. Demasiado cansado y exhausto.

Al paso de un caracol, se deshizo de cada una de sus prendas luego dar su meada mañanera. Suspiró profundamente cuando entró a su ducha, el agua helada cayó sobre su cabeza, para luego resbalarse sobre cada centímetro de su piel y fuertes musculos.

Se quedó pensando mientras apoyaba un antebrazo en la pared de adelante, ¿que se supone que iba a hacer ahora? Es algo completamente irreal, asombroso e inigualable.

¿Por cuanto tiempo tendrá que estar con Jake? Solo en pensarlo le dan escalofrios, fue todo tan específico, ¿tuvo que ser el quien lo encontrara de tantas personas que hay en el mundo? No se lo creía.

Por lo que había dicho Jake, no era el primer tritón que salia a la superficie, de hecho, estaba más normalizo para los que supuestamente tenian permiso, que son unos cuantos.

𝐌𝐢𝐳𝐮𝐩𝐩𝐨𝐢 𝐔𝐧𝐦𝐞𝐢 ✦ 𝐇𝐞𝐞𝐣𝐚𝐤𝐞 ꒱⋆₊˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora