Al siguiente día por la mañana, la familia Tomlinson ya había emprendido camino hacía Londres. Los papás de Louis lo bombardearon con preguntas sobre la noche anterior, pero el solo se había limitado a decir que había estado bien.
Pero la verdad era que él no podía dejar de pensar en lo que había pasado, las palabras que ese chico había dicho seguían retumbando una y otra vez en su cabeza y la llegada a la ciudad no hizo que se sintiera mejor. El bullicio lejos de levantarle los ánimos, solo lo hacía decaerse más.
Al estar de vacaciones prácticamente no tenía nada que hacer, se la pasaba encerrado en su cuarto haciendo nada, solo sumergido en sus pensamientos, tanto que dejó de prestar tención a su celular. Llevaba días sin siquiera desbloquearlo y revisar sus mensajes, esos días en los que solo se limitaba a pintar, porque era la única manera que había encontrado para dejar salir todo lo que sentía.
Así pasaron semanas y nadie si quiera se tomó el tiempo de preguntarse porque Louis había dejado de contestar de la nada durante tanto tiempo, eso fue algo que realmente le dolió, pero no iba a admitirlo.
Por su parte, Zayn llevaba días mandándole mensajes y llamándolo para hablar con su amigo de la infancia y tal vez salir alguna vez, pero al ver que Louis simplemente no atendía y ya preocupado decidió ir a la que recuerda era casa del ojiazul. Con suerte consiguió llegar y al tocar el timbre lo recibió una mujer castaña.
—Hola, ¿puedo ayudarte? —dijo la mujer con una sonrisa amable.
—Hola, soy Zayn. Estoy buscando a Louis Tomlinson. ¿Él vive aquí? —respondió Zayn, tratando de esconder su preocupación.
La mujer asintió.
—¡¿Zayn?! Soy Jay, la mamá de Lou. — Johanna de pronto recordó al niño con el que su hijo jugaba cuando era pequeño, solo que ahora estaba un poquito diferente.
—¡Ay, Dios, ¡no te reconocí! Tengo una memoria malísima. —Se excusó.
Después de abrazarse y que Zayn le contara un poco como le va, Johanna le indicó que Louis se encontraba en su cuarto y lo invitó a subir. Sabía que algo andaba mal con su hijo, pero siempre que intentaba hablar con él, Louis simplemente evadía el tema.
—Zayn, por favor intenta hablar con Lou. Ha estado un poco desanimado. —Pidió mientras tomaba las manos del chico. Zayn solo asintió.
Subió las escaleras lentamente, su corazón latiendo con fuerza. Cuando llegó a la puerta de la habitación de Louis, tomó una respiración profunda y llamó suavemente.
—¿Louis? Soy Zayn. ¿Puedo entrar?
Se escuchó un silencio, seguido de un suspiro y el sonido de pasos acercándose a la puerta. Louis abrió la puerta, sorprendido al ver a Zayn allí.
—Zayn, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó Louis, su voz era apenas un susurro.
—He estado preocupado por ti, Lou. No has respondido mis mensajes ni llamadas. Tu mamá me dijo que has estado un poco desanimado. Vine a ver si puedo ayudar —dijo Zayn, entrando a la habitación y cerrando la puerta detrás de él.
Louis se sentó en la cama, su mirada perdida en el suelo. Zayn se acercó y se sentó a su lado, esperando pacientemente a que Louis hablara.
—Es solo que... me siento fuera de lugar...—empezó a contarle lo que había pasado, aunque saltándose un par de detalles mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Zayn puso un brazo alrededor de los hombros de Louis, brindándole consuelo.
—Lo siento mucho, Lou. Eso debe haber sido muy doloroso. Pero quiero que sepas que siempre tendrás un lugar conmigo. Sé que llevábamos mucho tiempo sin contacto, pero no te voy a dejar solo ahora que lo necesitas. Y tú no deberías dejar que las palabras de unos idiotas te hagan sentir menos.
Louis asintió, secándose las lágrimas con la manga de su camisa.
—Gracias, Zayn. Realmente necesitaba escuchar eso.
—Para eso estoy aquí. Vamos a hacer algo. ¿Qué te parece? Podemos salir, caminar un poco, tomar un café... lo que quieras —sugirió Zayn, con una sonrisa.
Louis sonrió débilmente, sintiendo cómo el peso en su pecho se aliviaba un poco.
Salieron a caminar mientras se platicaban una y mil cosas y poco a poco Louis dejaba esos pensamientos negativos, centrándose en la paz que Zayn y la caminata le estaban brindando.
Después de caminar una media hora, Zayn le propuso ir a su departamento a cenar y prometió regresarlo a su casa después. No estaba muy convencido pero sin duda no quería regresar a casa a ahogarse nuevamente en la misma mierda, así que terminó aceptando.
Al llegar al edificio, subieron al tercer piso. Zayn abrió la puerta y Louis fue recibido por el cálido ambiente del lugar. Sin embargo, lo que no esperaba era encontrarse con el compañero de cuarto de Zayn. Un joven alto, de cabello rizado y ojos verdes que lo miró con una sonrisa amistosa.
—Hola, soy Harry —dijo el joven, extendiendo la mano hacia Louis.
—Louis —respondió él, estrechándole la mano, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas.
—Harry es mi roomie y también mi mejor amigo. —explicó Zayn, observando la interacción con una sonrisa.
—Es un placer conocerte, Louis. Zayn me ha hablado mucho de ti —dijo Harry, con un tono cálido y sincero.
Louis se sintió un poco más cómodo y pronto los tres se encontraron en la cocina, preparando una cena sencilla pero deliciosa. La conversación fluyó fácilmente, y Louis se dio cuenta de que, por primera vez en días, se sentía realmente bien.
La cena continuó con risas y anécdotas, y Louis se sorprendió a sí mismo sintiéndose cada vez más a gusto en compañía de Harry y Zayn. Después de comer, se acomodaron en la sala, conversando hasta que la noche comenzó a avanzar.
—Es tarde. Debería llevarte a casa, Louis —dijo Zayn, notando la hora.
Antes de que Louis pudiera responder, Harry intervino.
—¿Por qué no me dejas llevarlo yo, Zayn? Así tú puedes quedarte y descansar un poco. Además, me vendría bien un paseo nocturno —sugirió Harry con una sonrisa.
Zayn miró a Louis, quien asintió tímidamente.
—Está bien, Harry. Gracias —dijo Louis.
—Perfecto, vamos entonces —dijo Harry, agarrando sus llaves y su chaqueta.
De camino a casa, Harry y Louis caminaron por las calles de Londres, disfrutando de la tranquilidad de la noche. La conversación fue ligera, pero Louis sentía una conexión especial con Harry.
—Gracias por traerme, Harry. No tenías por qué hacerlo —dijo Louis cuando llegaron a la puerta de su casa.
—No hay problema, Lou. Me alegra haberte conocido y de verdad espero que podamos pasar más tiempo juntos —respondió Harry, con una sonrisa con hoyuelos.
—A mí también me gustaría. Buenas noches, Harry.
—Buenas noches, Louis.
Louis entró a su casa sintiéndose extrañamente feliz. Mientras se acostaba en su cama, no podía dejar de pensar en Harry y en lo cómodo que se había sentido incluso si apenas se conocían.
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Por fin apareció Harry!!
Siento que el capítulo es muy corto aunque son más de mil palabras AJAJA
¿¿Qué les pareció este cap??
CZYTASZ
Begin Again [L.S]
FanfictionUna noche fría y lluviosa, las lágrimas recorrían sus mejillas y las promesas se desvanecían. Louis se encontraba tumbado en su cama, la luna y las estrellas siendo los únicos testigos de su dolor. El viento soplaba fuerte, pero no tanto como para l...