Begin Again [L.S]

Capítulo 7

El timbre sonó y la puerta se abrió dejando ver a una mujer castaña, muy parecida a Louis.

—Buenas tardes. ¿Qué necesita? —preguntó Jay, un tanto desinteresada.

—Vengo a buscar a Louis. Soy Harry —dijo mientras extendía la mano.

—Ahh, así que tú eres Harry— dijo, un poco sorprendida al verlo, era un chico muy alto, a decir verdad— Pasa, Louis está en su habitación.

Harry asintió y cruzó el umbral, siguiendo a Jay por el estrecho pasillo. La casa tenía un aire acogedor, con fotos familiares y decoraciones que contaban historias de años pasados. Al llegar a la puerta de la habitación de Louis, Jay se detuvo y tocó suavemente antes de abrirla.

—Louis, tienes visita —anunció con una sonrisa, apartándose para dejar entrar a Harry.

Louis estaba sentado en su tocador mientras se veía al espejo y se ponía un poco de rubor en las mejillas, al levantar su vista se encontró con Harry luciendo igual de guapo que siempre, con unos jeans negros y una camisa de alguna banda de rock que el no conocía.

—¡Harry! —exclamó, dejando su maquillaje a un lado levantándose rápido para ir a abrazar a el ojiverde— Perdón, se me hizo tardísimo porque no sabía que ponerme, que vergüenza.

Harry sonrió ampliamente y correspondió el abrazo, envolviendo a Louis por la cintura y sosteniéndolo unos pocos segundos.

—Te ves precioso, Lou —dijo al tiempo que se inclinaba para dejar un besito en la mejilla del mencionado.

Jay seguía observando la escena desde la puerta, pero luego se sintió un poco fuera de lugar por lo que se limitó a despedirse de los chicos y decirles que si necesitaban algo estaría en su habitación, luego se fue no sin antes cerrar la puerta para darles un poco de privacidad.

Harry se sentó en la cama para dejar que Louis terminara de maquillarse y mientras eso sucedía tuvieron una pequeña plática sobre la universidad.

Si bien Louis ya había presentado los exámenes de admisión, todavía tenía que esperar tres semanas mas para saber los resultados y eso lo tenía con los nervios de punta. Mientras que Harry, al ya estar por pasar al segundo año de la licenciatura en educación, trataba de apoyar al ojiazul y hacerle ver que, si no quedaba este año en la universidad o carrera que quería, entonces podría esperar al siguiente y el mundo no se iba a acabar por ello.

El ojiverde era tan solo un año mayor que el castaño, estaba a poco menos de un año de cumplir los diecinueve, pero desde que cumplió pequeño supo que lo suyo sería ser maestro de preescolar. El ama a los niños con todo su corazón y a lo largo del primer año de universidad se dio cuenta que no se equivocó al escoger esa carrera.

Louis tardó poco menos de quince minutos en ya estar listo para salir, así que sin mas salieron de su habitación, él se despidió de sus padres y su hermana y por fin empezaron a caminar sin rumbo alguno.

Puede que a mitad de camino se les cruzara un lugar donde vendían bubble tea y Louis no pudo resistirse a entrar. El lugar era agradable y muy lindo, pero prefirieron seguir caminando mientras se tomaban de las manos y disfrutaban de la bebida que habían pedido en el establecimiento.

Iban caminando por uno de los cientos de parques que hay en Londres y decidieron sentarse en el pasto porque habían caminado por una hora y Louis sentía que sus pies estaban matándolo.

—Lou, tengo que decirte algo—dijo, dejando su bebida a un lado y tomando las manos de Louis.

Louis frunció el ceño, preocupado por el cambio en el tono de Harry.