Capitulo Ocho.

146 17 1
                                    


Hyunjin miró hacia un mar de rostros jóvenes. No eran tantos como esperaba, pero más de los que había imaginado dada la poca antelación. Les había pedido que se reunieran con él después del trabajo en la parte trasera de la tienda, en el espacio que había creado para mantenerlos a salvo y fuera de problemas, cuando apenas tenía la edad suficiente para hacer eso por él mismo.

Para cuando Hyunjin finalmente cerró las compuertas y apagó el letrero para dar por finalizada la noche, los individuos habituales ya se habían reunido. Chen y Suho estaban sentados y subidos en el respaldo del gran sofá andrajoso, mientras que Jungwon y Xiumin ocupaban los cojines. Kyungsoo, Sehun y Baekhyun también habían logrado llegar. Estaban sentados sobre la mesa de billar, encaramados como si fueran gárgolas. Hyunjin miró a cada uno de ellos.

—Necesito su ayuda.

—Lo que sea, hombre —dijo Xiumin mientras los demás asentían con la cabeza—. ¿Qué sucede?

Hyunjin se aclaró la garganta, tragando la ola de tristeza que lo golpeó. —Tengo una pista sobre el asesino de Yeji o, al menos, a alguien que podría tener respuestas sobre lo que le sucedió.

— ¿Quién es? —Preguntó Jungwon, levantándose ligeramente para meter los pies debajo de su cuerpo.

Hyunjin negó con la cabeza. —No lo sé. Por eso necesito que me ayuden.

— ¿Cuál es la pista? —Preguntó Sehun.

Sehun era alto, delgado, con un cabello castaño, además que era... muy tranquilo. No había otra forma de describirlo. Nunca levantaba la voz, nunca perdía los estribos. Era casi la antítesis de Jungwon, con excepción de ambos tenían un aspecto inquietantemente suave en comparación a los letales que eran. Solo que asumían sus tareas de maneras diferentes.

—Alguien dijo que la vieron ser... arrastrada por un tipo del que nunca había oído hablar. Todavía no tengo un nombre, pero tengo una descripción. Más de metro ochenta. Pelo castaño. Ojos cafés. Mentón afilado. Piel mala. Tiene una palabra tatuada en el pecho. Tiene tatuada una rosa con espinas en el cuello. Y una especie de tatuaje de cárcel en una de sus manos, pero que está demasiado difuminado como para distinguirlo, ¿Les suena de algo?

—Hombre, ese podría ser la mitad de la ciudad —dijo Baekhyun.

Hyunjin asintió. —Lo sé. Por eso necesito que pregunten... discretamente.

— ¿Quieres que todos empecemos a preguntar por el mismo tipo pero que nos mantengamos callados? —Preguntó Suho, su tono implicaba que era imposible.

— ¿Quién fue la persona que te dijo eso? —Preguntó Jungwon con tono de sospecha.

Jungwon ya se sentía amenazado por Felix, y eso que él y Hyunjin apenas se conocían. No creía que contarles que Felix había traído a su familia, a una psíquica, nada menos, iba a ayudarle a suavizar cualquier encuentro futuro.

—El amigo de un amigo —dijo finalmente Hyunjin, vagamente.

— ¿El amigo del amigo con el que te acuestas? —Insistió Jungwon, con los ojos entrecerrados.

—Yo no dije eso —dijo Hyunjin.

—No lo dijiste —señaló Xiumin.

La astuta mirada de Jungwon hizo un agujero a través de Hyunjin mientras seguía hablando. —Fue él, ¿No? ¿El hombre, millonario? ¿Tiene amigos en este barrio?

¿Amigos que, de alguna manera, no conocemos? — Chen arqueó una ceja.

—Eso suena sospechoso, hombre. ¿Quién es este tipo? ¿Es policía? ¿Cómo es que conoce a este otro tipo? ¿Es conocido de Dongyoon?

Demente - Hyunlix #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora