🛡🐉 ;; ❛❛ 𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 ❜❜ . . .
❛❛ Don't make me sad, don't make me cry
sometimes love is not enough
and the road gets tough, I don't know why
keep making me laugh
let's go get high, the road is long, we carry on, try to have fun in the me...
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🔥 ;; ❛❛ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 .𝗜𝗜 ❜❜ . . . # 𝗮𝗰𝘁 𝙤𝙣𝙚 . 𝖼𝖺𝗋𝗆𝖾𝗇 ❛❛ it's good to see you, my old friend ❜❜
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RHAEGAR CAMINABA HACIA donde se encontraba su dragón Cannibal, con pasos decididos caminó hacia el lugar en donde habia dejado a la criatura, pues en este último tiempo habia deseado un momento con su compañero.
──Mi Príncipe ──Hizo reverencia uno de los tantos Lords con los que se encontraba Rhaegar en su camino.
──Mi Lord ──Dijo el de rulos inclinado su cabeza levemente en forma de saludo.
Después de ese muy breve intercambio de palabras entre ambos, Rhaegar siguió en su camino hacia el lugar en donde se encontraba su querido dragón. Cannibal se encontraba en un lugar un tanto alejado de la servidumbre y practicamente de todas las personas, puesto que el gran dragón imponía tal terror como ningún otro dragón, además de que a Rhaegar le gustaba mantenerlo al aire libre lo mas que pudiera ya que asi el dragón podria crecer en un mejor ambiente, en uno mas liberal y no lleno de cadenas.
El pelinegro siguió su camino hasta encontrarse con su gran compañero. El dragón de color negro y una inminente figura rugió al ver a su jinete, expresando por si mismo la felicidad de verlo de nuevo, mientras que Rhaegar sonreía ante la bienvenida de su amigo.
El joven Príncipe abrió sus brazos mientras se dirigía hacia su dragón, el muchacho siguió caminando hasta llegar al lado de su dragón, quedando frente a frente con Cannibal, el Targaryen extendió su mano derecha, mientras los suspiros de Cannibal pegaban contra el cuerpo del pelinegro, Rhaegar colocó su mano con mucho cuidado en medio de los dos grandes ojos de su dragón, cerrando los ojos, y disfrutando de la sensación de su piel, el mismo dragon pareció relajarse bajo el toque del joven, a pesar de su imponente figura, el contacto del pelinegro logró calmar al dragón, disfrutando de la sensación de su jinete acariciando su piel escamosa, pues esto era algo que necesitaba, tener un momento a solas con su jinete. Rhaegar mantuvo sus ojos morados cerrados, disfrutando tambien del momento con la gran bestia, y sonriendo al momento en el que Cannibal se relajo bajo su toque.
