Y lo amo. (Duzzy/DuffAxl/Slaxl) [M-preg]

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—Duff, nos urge encontrar a alguien que cocine.

—Lo sé, amor. Te prometo que este fin de semana encontraré a alguien— respondió el rubio acariciando la pierna de su esposo.

—¿Seguro que Sally o Berth no conocen a nadie?

—Dijeron que preguntarían… pero voy a tratar de conseguir yo.

Izzy se volvió hacia Duff, ambos estaban acostados en su cama, conversando en voz baja por la madrugada del viernes, atentos al momento en el que Nathan despertara.

—¿Y si le preguntas a tus padres por el nombre de la mujer que te cuidó a tí? Dices que te cuidaba y cocinaba ¿no? Tal vez la encontremos— sugirió el pelinegro recibiendo una negativa al instante— ¿Por qué no?

—Tuvo unos problemas con mis padres justamente por hacer dos trabajos al mismo tiempo con el pago de uno y casi los demanda ¿recuerdas? — Izzy bufó insatisfecho con la respuesta y se acurrucó en el pecho de Duff.

—Entonces encuentra uno rápido… sabes que soy muy especial con las sazones y tengo que dar el visto bueno antes— dijo con un bostezo y luego miró a Duff con una sonrisa—. El lado bueno es que tus vacaciones están a casi nada de iniciar— acarició la mejilla del rubio con un brillo en sus ojos.

El contrario dejó un beso en sus labios.

—Dos semanas más. Este martes se cierran las evaluaciones ordinarias— comentó.

—¿A dónde me llevarás este veintidós de septiembre?— preguntó juguetón.

—¿A dónde quieres ir?— rodeó suavemente la cintura de Izzy con un brazo. —Este año caerá en un fin de semana. Puedo solicitar permiso desde el viernes y pasar todo el fin de semana.

—¿Pero a dónde?

—El fin de año anterior queríamos ir a Italia ¿recuerdas?— recordó— Podríamos ir— volvió a besarlo— ¿No te gustaría?

Izzy tarareó.

—Es demasiado lejos… no quiero alejarme tanto de los bebés ¿Y si ocurre algo? ¿Cómo vamos a regresar tan rápido desde Italia?

—Tienes razón— aceptó el rubio— ¿Qué te gustaría? ¿Una playa…? ¿De campamento? ¿Una excursión?

—Joder, no…— el pelinegro frunció las cejas y lo pensó—. Tal vez no quiero salir de la ciudad— pasó su mano por el pecho de Duff y besó su mandíbula— Solo quiero pasar mi día contigo… solos.

—¿Porqué no planeamos un itinerario ?— propuso Duff— Culminamos en un hotel premium ¿qué dices?— volvió a besarlo.

Izzy sonrió.

—Te amo, jirafita— dijo con un puchero asintiendo.

—Lo sé, cariño… —apretó su cintura.

Duff ladeó la cabeza para mirar a Nathan durmiendo en la cuna que estaba a casi nada de la cama y sonrió satisfecho con su vida. El amor de su vida estaba a su lado a punto de caer en un ligero sueño sobre su pecho y, además de ser el ser humano más hermoso que había visto en su vida, también era el más listo y trabajador, su hijo Nathan se encontraba con ellos durmiendo plácidamente (a no mucho de despertar…nuevamente), Andy dormía en su propia y pequeña habitación (hace no mucho, porque Izzy tenía mucho miedo de dejarlo solo), y mientras tanto, él se encontraba sonriendo por esto, justamente esto; tenía una bella familia, su bebé ya había nacido y sentía libre de finalmente iniciar el proyecto de su vida que lo catapultaría a recibir el premio ansiado desde que memorizó todos los músculos del cuerpo humano.