ICE

D I E Z

La pierna de Sirius rebota sin parar.

Se siente nervios. Terriblemente nervioso.

—Respira — la voz de Minnie hace que levante el rostro y detenga su movimiento errático.

Minerva se acerca hasta él. Acaricia suavemente una de sus mejillas, un claro gesto de cariño.

—Estoy muy nervioso. Yo-

—Sirius, estás probándote a ti mismo que eres capaz de todo — el toque de su mano lo estabiliza un poco—. Estamos en Francia, Sirius.  ¡En el Gran Prix! Tu puntaje es muy bueno. Lo harás maravillosamente.

Sirius inclina su rostro hacia el calor de Minnie sobre su mejilla; tomándose el tiempo de respirar suavemente hasta que siente a su desbocado corazón calmarse un poco.

Piensa en todo lo que ha pasado en estos largos meses, desde largas practicas agotadoras, hasta un montón de recuerdos creados con sus nuevos amigos y familia.

Minnie ha coreografiado para el una pieza hermosa y le ha permitido inmiscuirse y dar su opinión, depositando su fe en él. Su familia lo ha ayudado, dedicándole tiempo y apoyo incondicional y Remus; oh, su hermoso novio se mantuvo al borde cada vez que Sirius sentía que nada salía como quería, Remus quien lo acunó tantas veces en sus brazos, susurrando en su oído, llenándolo de besos y caricias.

Todos estuvieron con él. Ha llegado hasta aquí, esta casi al final del camino y no se va a rendir.

—Gracias — contesta más calmado.

El sonido de aplausos y gritos llega hasta donde están, y su mirada viaja hasta la pantalla donde el rostro brillante del representante francés es enfocado, listo para recibir su puntaje.

—Señor Black — la voz de una mujer lo hace girar hacia la puerta —, es su turno. Sígame por favor.

Minerva y él caminan detrás de la joven rubia, un escalofrío le recorre la piel, anticipando lo que viene.

— -prometedor. Es la primera vez que lo vemos participar y sin duda nos ha asombrado a todos con su talento.

—Así es, hablamos de Sirius Orion Black, quien nos deleitará presentándose con una canción....

La voz de los comentaristas pasa a segundo plano cuando el enorme brillo de las luces golpea sus ojos, sujeta con fuerza la mano de Minerva, quien le regresa el gesto.

—Mira cerca de la mesa de jueces — escucha el susurro de su entrenadora, quien le suelta la mano con un ultimo apretón.

Sirius se obliga a levantar el rostro mientras camina hacia la entrada de la pista, . Su mirada vaga por el jurado y el público.

Y de repente lo ve.

Remus esta de pie entre la multitud dándole una sonrisa brillante. Logra leer como sus labios articulan "Estas bien".

Minerva le da un empujón, animándolo a entra a la pista y sacándolo de su sorpresa.

Pone un pie sobre la superficie tan conocida para su cuerpo y voltea una vez más hacia su novio, encontrándolo con mucha más facilidad.

Se dirige hacia el centro y se prepara, listo para dar un gran espectáculo que parece durar horas. Se luce tanto como puede y al terminar lon unico que quiere es encontrar a su novio y besarlo hasta perder la conciencia. 

***

Remus sujeta a Sirius por la cintura, dándole un poco de estabilidad.

Tras finalizar la competencia, los patinadores y entrenadores organizaron una fiesta para celebrar el cierre de este largo viaje. Todos tan animados y relajados, no midieron la cantidad de alcohol que ingerían, entre ellos Sirius.