Miembro del Gremio Vecino [ MGV ]

#04 Parte 7

─ ¿Tiene cien wones?

─ ¿Qué?

─ Te pregunto si tienes dinero.

─ ......

Yoon Jigu, parpadeando desconcertado, rebuscó en sus bolsillos y entregó a Yeowoon una moneda plateada. La moneda estaba caliente con la temperatura de su cuerpo. Yeowoon sacó un carrito de compras y, pasando por delante de Yoon Jigu, comenzó a entrar al supermercado. Era como si le estuviera extorsionando. Siguiendo a Yeowoon con retraso, Yoon Jigu murmuró.

─ Apúrate.

─ ...¿Vamos a andar juntos todo el tiempo?

─ ¡Vaya, las sandías están baratas!

Yeowoon tomó una sandía del tamaño de su cabeza y la puso en el carrito. Las cejas de Yoon Jigu se contrajeron al ver que ignoraban sus palabras.

─ ¡Descuento en guarniciones! ¡Seis por diez mil wones!

─ ¡Wow!

Yeowoon también colocó cinco paquetes de guarniciones en el carrito.

─ Hay una promoción de uno más uno.

Añadió al carrito unas galletas que solía comprar a menudo. Comprar una y obtener otra gratis era una oferta que no podía dejar pasar. Después de recorrer tres pasillos, el carrito estaba lleno hasta el borde. Finalmente, la cerveza... Yeowoon puso una caja de latas de cerveza en el carrito y miró a su alrededor. Yoon Jigu, que lo seguía en silencio, preguntó con disimulo.

─ Oye. ¿En serio viniste a comprar todo esto?

Yeowoon parpadeó al mirar dentro del carrito, sin saber cómo había llegado a poner tantas cosas.

─ ...Por cierto, las galletas que me diste ayer estaban deliciosas.

─ ¿Estás bromeando?

─ ¿Y Youngi se divirtió?

─ Sigues hablando mientras pones más cosas en...

─ ...Ve a buscar el champú de una vez.

Yeowoon señaló con la barbilla hacia la sección de "Vida/Salud". Yoon Jigu lo miró con desconfianza antes de alejarse lentamente.

Aprovechando que Yoon Jigu no miraba, Yeowoon dirigió su atención a los alimentos preparados que podían servir como aperitivos.

Él ocultó el hecho de que había puesto encima de las picantes tripas de pollo fritas que había colocado antes, una bolsa de galletas. Yoon Jigu, quien regresó con un gran frasco de champú en la mano, escudriñó minuciosamente dentro del carrito. Afortunadamente, parecía que no se había dado cuenta.

─ ¿Por qué compras tanto alcohol?

─ Ah. Iba a invitar a unos amigos a beber hoy...

─ ¿Amigos?

─ ¿No los viste antes? Cuando me mudé aquí.

─ ...Ah, esos esclavos...

─ Sí, ellos. Supongo que, porque los llamé de repente, no pudieron venir.

─ ......

Yoon Jigu se alejó dos pasos de Yeowoon. Este, sin notar siquiera eso, se lamentaba por tener que beber solo. Pero volviendo a la bandeja de galletas que había recibido ayer, no quería devolverla vacía.

«¿No sería mejor poner algo como agradecimiento, aunque no fuera comida?»

─ ...!

Pensando en un regalo, no necesariamente comida, Yeowoon vio algo que llamó su atención.

─ ...¡Esto es!

─ El gris se ve mejor.

Yeowoon murmuró para sí mismo mientras comparaba dos colores de batas frente al rostro de Yoon Jigu, devolviendo el blanco a su lugar. Dado que su camiseta actual también era gris, la bata gris le quedaba mejor. Pensando en el hombre que estaba desesperado por cubrir su cuerpo, Yeowoon añadió la bata gris oscuro al carrito. Probablemente Yoon Jigu ni siquiera se imagina que es para él.

«¡Lo usaré como regalo cuando le devuelva el plato!»

Yoon Jigu observó a Yeowoon, quien caminaba hacia la caja con paso ligero, desde una distancia considerable, temblando ligeramente de los hombros.

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