#04 Parte 23

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─ ¿Ha llegado nuestro pequeño?

Nada más salir del ascensor, lo primero que encontraron fue a un hombre agitando la mano hacia Yoon Jigu con una voz exageradamente cariñosa, como si estuviera hablando con un perrito. El hombre, con el cabello corto, como alguien que hace mucho ejercicio, también era bastante corpulento. Yeowoon pensó para sus adentros que esa familia tenía unos genes musculares realmente dominantes.

Al mismo tiempo, la dueña del coche, que estaba perfectamente aparcado, levantó la cabeza desde el asiento del conductor. Era la dueña de la cafetería del barrio, a quien Yeowoon había visto un par de veces cuando visitaba el café Earth. La madre de Yoon Jigu, que era también la dueña de la cafetería, bajó la ventanilla y le dedicó una cálida sonrisa a Yeowoon.

─ ¿Vives al lado de Jigu, cierto? Nos hemos visto antes, ¿verdad?

─ Hola, jefa.

Yeowoon inclinó la cabeza educadamente mientras saludaba, pero la dueña de la cafetería agitó las manos, negando con modestia.

─ ¡Ay, por favor! ¿Qué jefa ni qué nada? Solo soy una vecina más.

Aun así, parecía que le gustaba que la llamaran "jefa", ya que ocultó una tímida sonrisa tras su mano. En ese momento, Yeongi, que estaba en brazos de Yoon Jihyuk, empezó a tirar de la manga de Yeowoon, pidiendo que lo bajaran. Tan pronto como sus pies tocaron el suelo, corrió hacia el asiento del copiloto y subió al coche.

─ Yeowoon, sube primero. Yo iré delante con Yeongi en brazos.

Antes de que pudiera reaccionar, Yoon Jihyuk lo empujó amablemente hacia la puerta trasera del coche, y Yeowoon, sorprendido, abrió la puerta del asiento trasero. Justo en ese momento, Yoon Jigu se acercó corriendo, como si estuviera huyendo, y puso una mano sobre el hombro de Yeowoon.

─ ¿Qué haces? Sube rápido, venga.

─ Nuestro pequeño ha ganado peso.

─ Ah, cállate, por favor.

Yoon Jigu, mientras tanto, estaba siendo acosado por su segundo hermano, que lo obligaba a rodearlo con un brazo mientras lo molestaba. El segundo hermano le estaba pellizcando los brazos, preguntándole si no había perdido algo de músculo, y luego el mayor, Yoon Jihyuk, coincidió y le aconsejó que cuidara su peso.

«Parece que no se llevan mal...»

La cara de Yoon Jigu reflejaba puro disgusto. Movía los labios murmurando insultos en voz baja. Aunque no parecían tener una mala relación, claramente Yoon Jigu no estaba muy contento con las muestras de afecto unilaterales de sus hermanos.

En el asiento delantero iban el niño y su padre, mientras que en el asiento trasero, Yeowoon se sentaba junto a Yoon Jigu, con su segundo hermano a un lado.

─ Cuando era estudiante, estuve un tiempo como atleta, pero me lesioné el hombro. Ahora solo dirijo un pequeño gimnasio.

Durante el trayecto de unos veinte minutos hacia un restaurante especializado en comida tradicional, Yeowoon aprovechó para presentarse con el hombre que acababa de conocer. Yoon Jigu observaba fascinado cómo Yeowoon, con solo una frase de cortesía como "Vaya, ya veo", lograba enterarse de todo sobre su segundo hermano: nombre, edad y casi todos los detalles de su vida.

─ Wow, el año pasado también tomé clases de boxeo por un tiempo.

─ ......!

Yoon Jiho, el segundo hermano, mostró un notable entusiasmo al escuchar eso y comenzó a preguntarle a Yeowoon sobre su experiencia en el deporte. Sutilmente, incluso se quejó del gimnasio al que había asistido Yeowoon, criticando que el entrenador no era el dueño y que el coach solo tenía un año de experiencia, pero aún así, las tarifas eran exorbitantes. Yeowoon se sintió algo molesto ante ese comentario, pensando que tal vez había sido estafado.

Miembro del Gremio Vecino [ MGV ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora