El poder del Sujeto 00, el narrador, parecía abrumador. A su alrededor, la realidad se distorsionaba y se retorcía, como si estuviera a su merced. Chris, Gerald, Mateo y Luuk luchaban por mantenerse en pie, esquivando las fuerzas caóticas que los asediaban.
Luuk, a duras penas, se puso de pie, apoyándose en lo que quedaba de una mesa. Su mirada estaba llena de determinación a pesar de su debilidad.
-No... no vamos a rendirnos. No después de todo lo que hemos pasado-
Chris, Gerald y Mateo asintieron, uniéndose a su amigo. Juntos, enfrentarían al narrador, al Sujeto 00, cueste lo que cueste.
El Sujeto 00 los observaba con una sonrisa burlona, deleitándose con su sufrimiento.
-¿Creen que pueden detenerme? Yo soy el dios de esta realidad. ¡Nada ni nadie puede oponerse a mi poder!-
Extendió una mano y las paredes a su alrededor se retorcieron, formando criaturas hechas de sombras que se abalanzaron sobre los chicos.
Pero ellos no se rindieron. Chris, Gerald y Mateo se lanzaron al ataque, usando todo lo que habían aprendido en esta pesadilla para enfrentar a esas fuerzas distorsionadas. Luuk, a pesar de su debilidad, los apoyaba como podía, guiándolos y alentándolos.
La batalla se libró con furia, con los amigos dando todo de sí para sobrevivir. Lograron destruir a las criaturas de sombras, pero el Sujeto 00 simplemente las reemplazaba con nuevas abominaciones.
-¿Eso es todo lo que tienen? ¡Patético!- rugió el narrador, aumentando la intensidad de su ataque.
Pronto, los chicos se vieron abrumados, agotados y heridos. Parecía que no habría forma de detener al Sujeto 00.
Fue entonces cuando Luuk, con su último aliento, gritó:
-¡Chicos, escúchenme! ¡Sé cómo detenerlo!-
Sus amigos lo miraron con esperanza, dispuestos a seguir sus instrucciones.
-Recuerden que todo esto es una creación suya. Una ilusión. ¡Debemos romper esa ilusión desde adentro!-
Chris, Gerald y Mateo se miraron, comprendiendo el plan de Luuk. Era una locura, pero era su única oportunidad.
Sin dudarlo, se lanzaron al ataque una vez más, enfrentando al narrador con renovada determinación. Luuk, desde las sombras, los guiaba y les susurraba las palabras clave para desestabilizar la realidad.
El Sujeto 00 se vio cada vez más desconcertado, incapaz de mantener el control sobre su propia creación. La ilusión comenzaba a resquebrajarse.
-¡Imposible! ¿Cómo pueden estar haciendo esto?- gritaba, su voz llena de pánico.
Finalmente, con un último esfuerzo desesperado, los chicos lograron romper por completo la realidad distorsionada del narrador. La sala donde se encontraban se desvaneció, revelando un oscuro espacio vacío.
El Sujeto 00, privado de su poder, cayó de rodillas, derrotado.
-No... esto no puede estar pasando. ¡Yo soy el dios de esta realidad!-
Chris, Gerald y Mateo se acercaron a él, mirándolo con una mezcla de lástima y triunfo.
-Te equivocas. Tú no eres un dios. Solo eres un hombre que quiso jugar a ser Dios, y que ahora paga las consecuencias-
El Sujeto 00 los miró con desesperación, consciente de que su poder y dominio habían llegado a su fin. Los amigos, a pesar de todo lo que sufrieron, le habían arrebatado su ilusión de divinidad.
Mientras el narrador se desvanecía en la nada, Luuk, con las últimas fuerzas que le quedaban, sonrió a sus amigos.
-Lo lograron... Lo lograron...
Y finalmente, la pesadilla parecía terminada.
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El negocio de las pesadillas
Ciencia FicciónUna atrapante historia, en la que un grupo de jóvenes amigos, inocentes e ingenuos, se verán arrastrados a un vórtice de pesadillas y revelaciones que sacudirán los cimientos de su realidad, forzándolos a enfrentarse a sus mayores temores y a cuesti...
