Capítulo 23: Fin del Juego

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Chris, Gerald y Mateo avanzaban cautelosamente por los pasillos mientras eran escoltados por los encapuchados. Finalmente, se detuvieron frente a una gran puerta que se abrió lentamente, revelando una espaciosa oficina.

Sentado detrás de un imponente escritorio, un hombre con gesto severo los observaba detenidamente. Sus ojos brillaban con una mezcla de interés y crueldad.

-Bienvenidos al Proyecto Somnium. Soy el Dr. Martos, el director de este... experimento.- Hizo una pausa, estudiando las reacciones de los chicos.

Luuk, atado y vigilado por dos guardias, los miró con culpa y pesar. -Chicos, lo siento tanto. Yo no quería que se vieran involucrados en esto.-

El Dr. Martos se inclinó hacia adelante, entrelazando los dedos. -El sujeto cero les ha dicho la verdad. Este 'negocio de las pesadillas' no era más que una fachada para nuestros verdaderos propósitos.-

Chris apretó los puños. -¿Qué propósitos? ¿Qué es este Proyecto Somnium?-

-Un estudio revolucionario sobre la mente humana.- Martos sonrió con satisfacción. -Hemos desarrollado tecnología capaz de inducir y manipular sueños lúcidos. Nuestro objetivo es explorar los límites del miedo, la desesperación y la supervivencia.-

Gerald lo miró con repugnancia. -¿Y para eso han secuestrado y torturado a gente inocente?-

-Sacrificios necesarios por el bien de la ciencia,- respondió Martos con indiferencia. -Ustedes mismos han sido parte de nuestros experimentos. Y debo decir que sus resultados han sido... fascinantes.-

Mateo apretó los dientes. -¿Fascinantes? ¿Crees que es fascinante lo que le has hecho a Luuk? ¿A todos los que han desaparecido?-

Martos se reclinó en su silla, observándolos con una sonrisa retorcida. -Oh, pero el sujeto cero ha sido el más interesante de todos. Capaz de controlar y manipular su propia realidad onírica. Un verdadero logro científico.-

Chris dio un paso adelante, temblando de ira. -¡Basta! Libera a Luuk y a todos los que has mantenido cautivos. ¡Esto se acaba ahora!-

El doctor soltó una risa fría. -¿Y quién va a detenernos? ¿Ustedes?- Presionó un botón en su escritorio y las puertas se cerraron, sellándolos dentro.

-¡No!- gritó Luuk, desesperado. -¡Chicos, salgan de aquí! ¡Váyanse!-

Los encapuchados se abalanzaron sobre ellos, pero Chris, Gerald y Mateo estaban decididos a luchar hasta el final. En una batalla sin cuartel, lograron abatir a varios de sus captores, abriendo una brecha hacia la puerta.

-¡Vamos, corran!- exclamó Gerald, mientras empujaban a Luuk para que los siguiera.

Lograron llegar hasta el pasillo, pero Martos los detuvo con una orden. -¡No los dejen escapar!-

Los guardias los persiguieron, disparando ráfagas de dardos tranquilizantes. Chris, Gerald y Mateo corrían desesperadamente, pero uno a uno fueron cayendo, hasta que finalmente quedaron inconscientes en el suelo.

Cuando despertaron, se encontraron encerrados en una celda, con Luuk a su lado, mirándolos con tristeza.

-Lo siento, chicos. No pude hacer nada para evitar esto.-Luuk agachó la cabeza, derrotado.

Chris, Gerald y Mateo se miraron con impotencia. El Proyecto Somnium había ganado esta batalla, pero no se rendirían. Encontrarían la forma de escapar y detener a esos monstruos de una vez por todas.

Habían llegado demasiado lejos para rendirse. Y esta vez, no fallarían.

El negocio de las pesadillas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora