Segundo Capítulo: Conocerse

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8 años antes...

Jisoo sabía que desde el momento en que se presentó con la camarera, no habría tiempo para que fueran lo que quisiera ser.

"Señorita Kim, buenas tardes, ¿Qué le puedo ofrecer?" La frecuencia de Jisoo de asistir al restaurante para ver a la camarera, era solamente el inicio de la punta del iceberg. Rosé no era nada discreta con estar disgustada con el hecho de que la mujer de cabello negro, alfa fuera a su trabajo, sólo para mirarla.

"Rosé. Sólo estoy esperando a que alguno de tus compañeros traiga lo que pedí. Tú puedes seguir con lo que estás haciendo."

"Entonces deje de mirarme." Rosé se quejó.

Jisoo sabía que Rosé era muy difícil de roer, porque demostró que no quería nada con nadie. Todo comenzó cuando Rosé, decidió atender a la mesa 12 del restaurante.

Encontrándose con una muchacha pelinegra, de rasgos coreanos definidos, con una mirada demasiado penetrante sobre ella, su olor a Menta y chocolate, un estilo marcado por la elegancia y la sensualidad. Era demasiado atractiva, la mayoría de sus compañeros omegas hablaban de ella, pero Rosé, sólo pasaba de ello.

Hasta ese momento.

"¿Señorita?..."

"No, Kim, no saldré contigo. Ni la insistencia que estás teniendo está funcionando." La rubia se volvió a mirar la libreta donde anotaba los pedidos de cada mesa, obviamente pasando el de Jisoo como si no fuera importante.

"¿Por qué estás siendo tan cruel?, sólo estoy mirándote. No estoy haciendo nada." Jisoo se defendió. Puso sus manos en la mesa con el mantel blanco, sonriendo de una manera torcida para demostrar coquetería.

"Vete entonces." Le dijo la omega harta de su actitud.

Jisoo suspiró, en un principio pudo sentir como la conexión existía, pero sólo ella podía verla, sólo había que mostrarle a la chica rubia que venía de la naturaleza.

Con eso en mente y la capacidad de no resistirse a ella, Jisoo no quiso dejar de estar en el restaurante, se quedaba al terminar su horario para esperarla en los últimos minutos para hablar con ella.

Rosé, salía con esperanza de descansar, hasta que recordaba que la alfa estaría esperando afuera.

"¡Joder, parece que no tienes una casa!" Rosé gritó saliendo de la puerta trasera del restaurante.

"No es exactamente así. De hecho tengo una casa, un poco lejos de aquí. Pero es mía." Agregó Jisoo.

"No importa." Rosé tenía su bolsa de color negro en su hombro, con al menos 5 carpetas de color amarillo en su mano derecha. Su cabello rubio estaba desordenado, y se había quitado el uniforme, quedando en su ropa de cada día, la cuál era tranquila, era suave, y hacía que pareciera cómoda con ella.

"¿Por qué no te has ido?" Hizo la pregunta de todos los días. Espero que Jisoo sonriera de manera llamativa como hacía siempre, y se levantara de la silla en qué la esperaba.

Con su olor de menta incrementándose en todo el ambiente, encantandola con sólo pasar a su lado, sin que quererlo admitir porque era como entregar un arma a un enemigo.

"Bueno..." La pelinegra comenzó. "No sé, he estado esperando. Por mucho tiempo." Alargó la última sílaba de la palabra.

"¿Y qué esperas?, yo no estoy haciendo nada para que esperes." Rosé se cruzó de brazos, sosteniendo las carpetas en ambas manos, haciendo que su playera enorme de deformara.

"¿Sabes algo?" Jisoo se acercó aún más a la chica. "No tengo nada que perder, pero si lo hago, sólo espero que tú, sepas lo mismo que yo." Jisoo le dijo. Bajó la voz un poco, tomando la cara de Rosé entre sus manos.

When Rosé falls in love | ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora