Cap 7

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Mientras que la mayoría en la casa dormía Seed Eater trataba de salir silenciosamente de esta. Al salir decidió quedarse cerca de la ventana de Jack, pero, ¿Por qué?, fácil. El sabía que su olor o su presencia podía llegar incomodar o asquear a los demás, haciendo que Jack sea el que se meta en problemas por el.
Cuando estaba por volver a dormir pudo escuchar unos ladridos, resultaban ser de Smile.

Ya había amanecido y esta vez fue Slenderman el que se levantó para hacer el almuerzo, anteriormente cuando tenía mucho trabajo dejaba a Jane a cargo pero esta no se encontraba en la casa por problemas personales. Por otro lado Jeff y Ben estaban jugando con la consola, y debido a las ojeras de parte de los dos se notaba que no fue poco el tiempo de juego.
Slender terminó de cocinar y se dirigió hacía afuera de la casa ya que había sentido la presencia de alguien nuevo, no fue una sorpresa el ver que esa presencia se trataba de la mascota de Jack, Seed eater, o al menos eso decía la mayoría.

—¡ESTE CONTROL NO SIRVE!–. Se quejó Jeff mientras apretaba todos los botones.

—Eso... O solamente no sabes jugar.–.

La habitación se llenaba de groserías de parte de Jeff, cosa que hizo enfurecer a Slender provocando que se dirigiera hacía estos y abriera la puerta. Este sacó sus tentáculos y tomó a los dos para separarlos, y con uno apagó la consola.

—¡Estaba en medio de una partida!–. Le replicó Ben.

—Será mejor que aprendan a llevarse mejor si quieren volver a jugar.–. Les dijo mientras los soltaba en el piso y se llevaba los juegos de Ben.

Mientras que Slender regañaba a Ben, Jeff se reía despacio para no llamar la atención, cosa que no le resultó tan bien ya que el de traje también tomó su cuchillo para así irse. Mientras que el de la sonrisa trataba de ir tras el tratando de convencerlo.
Ben solo se lamentaba mientras que iba hacía afuera de la casa. El rubio solo se estaba hundiendo en sus pensamientos hasta que sin previo aviso pudo sentir una respiración atrás suyo, se dió la vuelta y vió a la bestia que anteriormente estaba en la habitación de Jack. Pero este parecía diferente, supuso que era por la correa.

—Buenos días... Ben.–. Le dijo con un poco de alegría.

—Buenos días Jack, ¿Acaso es tu mascota?–. Le preguntó mientras miraba el collar de aquel mounstro.

—Si... Algo parecido, hey, voy a sacarlo... a pasear, ¿Quieres.. acompañarme?–. 

—Claro, después de todo no tengo nada mejor que hacer.–. Pronunció de manera amarga.

—¿Por... qué?, ¿Qué pasó...?–.

Mientras que el rubio le contaba el drama que había pasado, ambos ya se encontraban deambulando por la zona, no era muy visitada debido a las notas que solía dejar Slenderman, eso provocaba espanto a las personas y les hacía irse del bosque. La bestia pudo sentir un aroma, el cual no dudo en avisar a Jack mediante jalones, pero aquel no reaccionaba, seguía conversando con el chico.
Esperó el momento exacto y se soltó de la correa para poder escapar e irse hacía donde su instinto le indicaba. Jack no reaccionó de buena manera, este estaba corriendo detrás del Seed Eater mientras le llamaba, el más pequeño solo se quedó estático ante el suceso, pero de igual manera decidió seguirlo.

Aquella bestia ya se encontraba escondida entre los arbustos, este había encontrado un campamento, el cual estaba habitado en su mayoría por adultos. Jack exhausto se escondió de igual manera aunque un tanto inquieto al no ver a Ben.
Los hombres parecían formar parte de una secta o algo raro, ya que en su fogata se encontraban la mayoría de las notas de Slender quemadas, parecía que habían estado en el bosque hace unos cuantos día.

【¡Día Tras Día!】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora