Cap 15

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En tan solo unos pocos minutos de que amaneciera llegó Ann para acercarse hacia Ben y poder revisar su herida, era solo una simple enfermera a diferencia de el Dr. Smiley, pero hacía lo que podía para servir en la casa. Ya que desde un principio el operador echó a varios proxys y creepys por ser inútiles, algunos los mató, otros pudieron escapar y el único caso en especial fue el de Kate, pero solo fue por tratado de Slenderwoman.

—Ben, despierta.–. Dijo dándole unas palmadas en la cara.

—Ann, hola..., ¿Pasó algo?–.

—Solo quería saber si sabes quien fue el que te provocó esto, no es normal lo que te hizo, tuviste suerte.–.

—No me acuerdo mucho..., solo recuerdo estar revisando la casa y de un momento a otro desperté en la camilla.–.

—Ya veo, ¿Y cómo te sientes ahora?–.

—Bien, supongo, sigo un poco mareado pero mejor que antes estoy.–.

—Me alegro de escuchar eso, Jack ya se andaba desesperando por saber más.–. Soltó una pequeña risa .–. Está afuera esperándote, aunque no estás bien de todo, por lo que te recomiendo no hacer movimientos bruscos, será mejor que estes tranquilo y descanses.-.

—Okey, gracias Ann.–.

Se despidió de la Pelirroja y subió las escaleras para al fin salir del sótano, buscó con la mirada a Jack y lo encontró, pero nuevamente estaba esa chica con él. Respiró hondo y solo esperó a que teminaran de conversar, cosa que duró bastante poco debido a lo cortante que era el castaño.

—¿Ya te sientes... mejor?–. Preguntó Jack tan pronto como lo vio.

—Ah si, realmente necesito un poco más de reposo, pero eso no importa, por cierto, ¿Quién es esa chica?–.

—¿Angel?, es... una chica que conocí gracias... a Ann, me pidió... que le ayudara en una misión... pero no puedo.–.

—¿Por qué no?-.

—Prefiero cuidarte para... que no te pase algo... así de nuevo.–.

Un silencio abrumador llenó el pasillo, por un lado Ben seguía tratando de comprender que sucedía con Jack mientras que el solo trataba de ser sincero con alguien por al menos una vez.

—¿Quieres ir a mi pieza o prefieres seguir quedándote aquí?–.

—¿No sería mejor... que comieras algo?–.

—Tal vez, pero no tengo hambre.–. Le respondió para después irse a la habitación esperando que el otro hiciera lo mismo.

Entró y todo estaba en orden, se recostó en la cama y al lado de la mesa de luz vio su cartucho de Majoras Mask con una nota pegada arriba.

"Pendejo te dejaste el juego todo horrible y cagado lleno de barro, pero igual te lo devuelvo, psdta: Me caí sobre el, y me debes 10 dolares."

Hizo bolita el aquel papel y solamente lo tiró al suelo.

—Te... traje un té, ¿no hay... problema?–. Le preguntó Jack un poco nervioso mientras entraba y dejaba la taza en la mesa de luz.

—Te dije que no hacía falta.–.

—Solo me dijiste... que no tenías hambre, no dijiste nada sobre... tomar algo.–.

Ben soltó un suspiro y se sentó en la orilla de la cama para tomar un poco. Mientras que el castaño miraba atento a cada movimiento del otro.

—Te puedes sentar, te ves raro parado ahí.–. Dejó la taza a medias y la volvió a poner donde antes.

Ben se acomodó y se acostó dándole la espalda al castaño, el cual se sentó en la orilla de la cama un poco incómodo, le iba a preguntar si se podía acostar con el pero no le gustaba la idea de que entraran justo, a pesar de que la mayoría ya sabían que habían dormido juntos esta vez era diferente.

—¿Te vas a ir o quieres quedarte?–.

—¿Quedarme... y acostarme contigo...?–.

—Si lo vas a hacer hazlo, además lo haces sonar raro.–. Una pequeña risa salió de parte de él.

Jack revisó la puerta y estaba cerrada para su suerte, así que se acomodó detrás de Ben y se preparó para descansar con él y colocósu máscara en la mesa de luz. Aunque para sorpresa de Ben, el caníbal le abrazó de la cintura solo para pegarse más al cuerpo del otro, y para termina escondía su cara en la espalda del chico.

—¿Te molesta...?–.

—No tanto, es raro pero está bien.–. Le respondió con una sonrisa.

. . .

—¿Entonces te... gusta?–.

—Si lo dices de esa manera es raro.–.

—Eso no responde mi pregunta.–.

Ben se asustó un poco al escuchar por primera vez la voz de Jack de una manera más autoritaria y sin pausas.

—¿Por qué te importa?–.

Espero pacientemente a que el otro respondiera, pero al notar que el otro no reaccionaba prefirió seguir sus impulsos y responderle.

—Si, ¿contento?–.

—¿Estás enojado...?–. Nuevamente su tono había cambiado a uno más quebrado y sin autoridad como antes.

Ben no le respondió, solo suspiró y cerró los ojos para poder dormir, dejándo al caníbal con las esperanzas de seguir hablando.
Se estaba comportando raro, era más que notorio, pero no tenía razones para su actitud, al menos no para el rubio. De igual manera quería pasar más tiempo con el chico pero no se lo ocurrían muchas cosas y su hambre por riñones parecía estar aumentado a medida que pasaban los segundos.

—Ben..., ¿Me perdonarías... si hago algo estúpido...?–. Preguntó y solo recibió un ronquido casi imperceptible de parte del otro.

No aguantaba, era un manejo de imulsos horribles, y esas nuevas sensaciones le comían la cabeza cada vez que lo veía o le hablaba, tal vez era mutuo, tal vez no, pero arriesgarse valía la pena, ¿no?
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No aguantaba, era un manejo de imulsos horribles, y esas nuevas sensaciones le comían la cabeza cada vez que lo veía o le hablaba, tal vez era mutuo, tal vez no, pero arriesgarse valía la pena, ¿no?__________________________________________

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Se jodieron todos, ahora voy a empezar a poner a estos bichitos al final (ando enamorada de ellos).

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