【¡Día Tras Día!】

Cap 2

La mañana ya había llegado y la pequeña Lazari fue alegre a ir a despertar a Jack, el cuál se encontraba profundamente dormido.

—¡Jaaack!–. Gritó tranquilamente mientras se dirigía hacía su cama.

—Ugh, Lazy..., quiero descansar.–.

—Pero te hice el desayuno...–. Le dijo apenada.

—¿Te han...dejado cocinar?–.

—Bueno, digamos que alguien me ayudo, ¡pero solo un poco!–.

—Ya voy.–. Le dijo para así darle una palmada en la espalda para que se vaya.

Apenas la niña se fue el chico se preparaba para irse a bañar, después de todo ayer estuvo todo el día agitado, aunque mayormente la noche.
Por otro lado Ben estaba tratando de terminar de desayunar, tratando ya que Jeff no paraba de bromear con la leche de su cereal.

—Si así la tomas no me imagino como-.–. Finalmente se calló al ver que Lazari se acercaba hacia la cocina, Slenderman ya le había dejado bien claro como comportarse adelante de los niños.

—Al fin, por cierto, se me hace raro que Nina no esté cerca tuyo.–.

—¿La loquita?, Claro que lo está.–. Le respondió tranquilamente para después apuntar la ventana, en la cuál se veía un mechón rosado.

—Sigo sin entender que es lo que te ve...–. Agregó Jane.

—¿Acaso no lo ves?, soy todo un galán, sería muy extraño que alguien no gustase de mi.–.

—¿Extraño?, yo diría que sería lo mejor para esa persona.–. Le respondió Ben mientras llevaba su plato para lavar.–¿Saben si Slenderman tiene alguna misión?–.

—Creo que si, pero los proxys ya la tomaron probablemente.–. Le dijo Jane.

—Supongo que será para la próxima, alguno de ustedes me quiere acompañar a ir a comprar un juego?–.

—¿No puedes ir tu solo?–.

—Tenía planeado hacerlo pero me aburro fácilmente.–.

—Quisiera acompañarte Ben pero tengo una cosas pendientes con alguien.–.

—¿Alguien?, pero si nadie te q- .–. Jeff no pudo terminar lo que estaba por decir ya que recibió un codazo de parte de la chica, hubiera hecho algo más pero al tener a las niñas al frente no pudo hacer mucho.

Ben tenía planeado decírselo a los otros pero la mayoría estaban ocupados o no tenían ganas, cosa que le harto y se fue a sentar en uno de los sillones del comedor.
Jack llegó y se acercó a Lazari la cuál le entregó el desayuno felizmente.

—¿Qué... le pasa a... Ben?–.

—Viejo deberías de hacerte tratar esa garganta, ¿Ben?, está molesto porque nadie lo quiere acompañar a comprar un jueguito.–.

—Se supone que eres su amigo, deberías de acompañarlo.–.

—Tsk, la última vez que fuimos no me dejó divertirme, así que ya no más.–. Dijo mientras se cruzaba de brazos.

—¡Ben!, ¿Te... Parece bien si te acompaño...?–. El rubio se sorprendió por aquella propuesta pero no se podía negar.

—¡Claro!–. Le dijo alegremente mientras se levantaba del sillón.

   Ben esperó pacientemente mientras el de la máscara terminaba de desayunar para así poder irse.

…

Ambos ya se encontraban en la ciudad buscando la tienda pero aún así trataban de permanenecer en las sombras para que los demás no los vean.