De paseo en la hermosa villa

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Aproximadamente cinco días después del incidente lunar...

Akitsumi estaba plácidamente dormido en su cama; un reloj despertador a un lado suyo en una mesa de noche marcaba las 10:59 A.M, el sol entraba por la ventana del cuarto iluminando aquel cuarto de manera cálida y amable. 

¡Ring! - ¡Ring! - ¡Ring! El despertador marcaba las 11:00 A.M, el chico extendió su mano medio dormido para apagarlo y después sentarse bostezando fuertemente... —Las once? pensaba que lo había programado para antes...— Aki dijo con un tono suave, el miro al techo donde estaban pegadas pegatinas de colores neón con forma del sistema solar. —No importa aun tengo tiempo para comprar lo que necesito, espero ahora no tener ningún inconveniente...—

El joven se levanto de su cama y camino por los cuartos bajando por las escaleras para finalmente atravesar el salón principal y llegar a la cocina, donde se preparó un té Matcha. 

—Nada como un buen té para empezar el día— tomó un sorbo degustando. —Me preguntó si debería comprar ropa... no me gusta mucho los atuendos que usan aquí pero un Yukata no se vería mal...

Mientras tomaba, Aki anotó en una libreta una lista de las cosas que ocupaba comprar de este modo lo recordaría al llegar a la villa. Pasado un rato se dio un baño y se vistió en ropa casual que siempre llevaba: Una camiseta negra, una chamarra térmica rojiza con un broche de un cuchillo en su hombro derecho y un broche de un arcoíris en el otro hombro; pants sueltos y unos tennis negros. (bien horrible todo, mejor no ponerse nada).

Así salió de su casa silbando en lo que caminaba por el bosque mágico, la suave brisa recorriendo su cuerpo y el entorno primaveral que adornaba el increíble paisaje. Todo era tan bonito hasta que una Marisa salvaje cae del cielo, su escoba enterrándose en el suelo, varios objetos esparcidos. Aki se acerca a ella. —¿Te caíste?

—¿Tu que crees?—Marisa se levanta apoyándose sobre sus piernas. —Vengo de la mansión Scarlet, tome "prestados" algunos grimorios pero Meiling se dio cuenta y me persiguió hasta que entré al bosque.

Aki ayuda a recoger los libros.—"Magia para agrandar las-

—¡Dame eso!— Marisa se lo arrebata sonrojada, para luego ponerse seria. —Ah! es verdad, Reimu me pidió decirte que fueras a su santuario, parece que es importante.— ella se sube a su escoba de nuevo. —Es todo, nos vemos!

Aki continua caminando por el sendero. "Iré primero a visitar la villa para comer, he escuchado que tienen una tienda de tofu. Normalmente cocino aunque nunca viene mal salir a comer en otro lado". Antes de entrar a la villa, se acuerda de algo que vio. "Soy yo o Marisa tenía una puerta en su espalda?... Nah me lo habré imaginado..."

...

Una vez en el centro del pueblo Aki primero se fija en una estatua de un dragón. "Se supone que es la estatua de un Dios, veo que es muy popular mucha gente habla de el y le reza". El se acerca para ver su estructura. "Sus ojos cambian dependiendo el clima para predecir cambios, también predice cuando incidentes ocurrirán, ahora mismo están blancos, por lo que supongo que estará soleado."

Sakuya lo observa desde la distancia, posteriormente se acerca para conversar. —Aki? ¿Qué te trae por aquí?, no eres mucho de venir a la aldea humana.— 

—Buenos días Sakuya, solo estoy de paseo, pero me gustaría visitar la tienda donde venden tofu. ¿Sabes donde está?

La sirvienta suspira negando con la cabeza. —Días?. Primero que nada, mi reloj marca las doce y media, lo que significa que son "tardes".  Ahora bien, si conozco el lugar, quieres que te guie?

Perdido en GensokyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora