Akitsumi Takeo es un joven mago con un poder inimaginable, un día por cuestión del destino Yukari lo transporta a Gensokyo, donde tiene que emprender una vida y acomodarse a los riesgos del lugar.
PD: Es una historia tipo isekai, contiene acción, co...
Después de gritar por un minuto entero Aki finalmente se levanta. —Ahora que voy a hacer? No pienso crear otra casa!— el empieza a caminar en círculos pensando. "Será que Marisa me deja quedarme con ella?...No, preferiría vivir en un basurero... ¿Quizás con Reimu? Solo espero que no me ponga a trabajar... uhm?" Aki siente que piso algo suave. Al mirar abajo se encuentra con Marisa que esta desmayada mirando al suelo. (Ya no tenia la puerta)
Por un momento se pone a curarla pero luego recuerda la destrucción de su casa es similar a un Master Spark. "Marisa cuando despiertes te juro que si quemaste mi casa entonces te haré que la construyas desde cero! ¡Y también me pagaras!"
Aun enojado decide cargarla en su espalda. "Que pesada... Vamos a ir al templo Hakurei, con suerte Reimu me deja quedarme y me aseguraré que Marisa no escape." Al caminar se percata del intenso invernal clima, sumado a la nieve que los cubre. "Esta nevando? Pero si es verano, meh cosas que pasaran en el bosque mágico."
Sin embargo al llegar a las puertas del santuario pétalos de rosa caen al rededor, el ambiente era suave y húmedo, como en primavera. "Hhhm, esto si esta mas raro, será obra de un incidente? Le preguntare a las demás primero, por que si no me va a matar si hago una locura."
Reimu estaba barriendo cuando ve llegar a Aki con Marisa en su espalda, sus brazos colgando. Ella se acerca lentamente algo curiosa. —Aki! ¿Qué le paso a Marisa?
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—No lo se, al parecer hubo una pelea importante, mi casa fue incinerada completamente, ayúdame con ella pesa mucho.— los dos recuestan a la desmayada en el suelo al interior del santuario.
La sacerdotisa sirve té negro para los dos, invitándolo a sentarse. —Gracias— el dice tomando. —Reimu... Crees... ¿Qué pueda quedarme contigo por un tiempo? Realmente no me queda muchas alternativas y tengo entendido que tienes algunas habitaciones sobrantes...—
Por alguna razón Reimu se sonroja un poco pero lo deja pasar suspirando. —Claro, eres bienvenido a quedarte en mi santuario cuando quieras, por eso somos amigos no? Te preparare la habitación en seguida, espera un momento por favor— con una sonrisa ella se adentra para despejar un cuarto.
—Ugh... ¿Dónde estoy?— Marisa se despierta muy mareada y desubicada, una nube cubre sus pensamientos.
—Que bueno que despertaste Marisa... Tengo algunas preguntas que hacerte.— sin perder tiempo el se abalanza y la sujeta con cuerdas poniéndola contra la pared. —¡Que mierda le paso a mi maldita casa!
La maga siente miedo, Aki no suele mostrarse tan enojado con otras personas. Aun así ella no podía pensar con claridad, el golpe que la dejo inconsciente hizo que perdiera la memoria de los sucesos. —No se!— ella responde al ver que Aki la amenazaba apretando una soga en su cuello. —Recuerdo que estaba peleando con alguien... No! Con dos personas! Fueron ellos! Cuando yo salí por escuchar unos ruidos cerca tu casa ya estaba destruida. Yo solo fui a defenderte!
