.₊̣̇.ಇ 𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑𝐌𝐎𝐑𝐄 .₊̣̇.
៹˓✦ 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 Asteria Reinhardt se une
a La Legión de Reconocimiento
en busca de su libertad, entrando
así a un infierno del que nunca
...
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CAPÍTULO DOS: UNA TENUE LUZ EN LA DESESPERACIÓN ⭑ ๋࣭ La restauración de la humanidad ⭑ ๋࣭ ──────♡──────
Año 847
EL ENTRENAMIENTO PARA los valientes que estaban dispuestos a entregar su corazón por el bien de la humanidad, había comenzado. Seguramente aquellos pubertos habían planeado con antelación unirse a la tropa de reclutas del ciclo No.°104, ya que la mayoría pensaba que tendrían un mejor futuro así, en vez de quedarse dentro de las murallas. Aunque había quienes solo se unían para ser parte de la Policia Militar, pero sólo podían solicitar unirse los 10 mejores calificados de cada ciclo. Para Asteria, solo los cobardes y corruptos se unían a esa división, al igual que los flojos que se unían a las Tropas de Guarnición. Los mejores se unirían sin duda al Cuerpo de Exploración, y los que no, Teri ni se molestaría en hablarles.
No llevaban ni una hora en el lugar y Teri ya estaba juzgando a los demás por sus ideales. Esperaba conocer personas interesantes allí; por eso que se alejó de sus amigos para intentar conversar con alguien. Pero su atención la captó una chica de cabello castaño amarrado en una coleta que entró en lo que parecía ser la cocina. Intrigada por lo que estaba haciendo, Teri la siguió. Entró por la ventana y vio que la chica estaba detrás de una mesa, esperando el momento perfecto para robarse unas papas cocidas mientras los cocineros no se daban cuenta.
──¿Qué haces? ──preguntó Teri, con la intención de asustarla, y lo logró, pues la chica se sobresaltó y tuvo que contener un grito para no ser descubierta.
──¡Dios! Arruinarás mi plan ──dijo la chica mientras se asomaba discretamente para tomar las papas, pero ya no quedaba nada──. ¿Eh?
──¡Qué rica está! ──exclamó Teri, masticando la papa. Había agarrado tres: una para la chica castaña, una para ella y la última para Armin.
──¿Cómo lo hiciste? ──preguntó incrédula.
──Creo la pregunta adecuada sería cuándo lo hice, pero eso no importa. ¡Toma! ──le entregó la patata y como un veloz rayo salió por la ventana para buscar a Arlert.
──¡Oye! ──gritó la chica al salir por la ventana──. ¡Espera!
Sin embargo, Teri ya estaba lo suficientemente lejos como para oírla. Cuando encontró al rubio, le dio la papa, aunque Armin no tuvo mucho tiempo de comerla porque se les pidió a todos que formaran filas para dar inicio a una especie de bienvenida.
──¡Ahora son miembros oficiales de la unidad de formación número 104! Y por desgracia para ustedes, yo, Keith Shadis, estarán a mi cargo ──gritó un hombre calvo. Teri pensó que se veía completamente demacrado──. No estoy aquí para darles una cálida bienvenida. Todos ustedes son el ganado, a la espera de ser comidos por los titanes. ¡Son peores que ganados! Para los próximos tres años, los voy a entrenar, ¡inútiles! ¡Les voy a enseñar cómo luchar contra los titanes!
