.₊̣̇.ಇ 𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑𝐌𝐎𝐑𝐄 .₊̣̇.
៹˓✦ 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 Asteria Reinhardt se une
a La Legión de Reconocimiento
en busca de su libertad, entrando
así a un infierno del que nunca
...
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CAPÍTULO CUATRO: HERIDA ⭑ ๋࣭ La defensa de Trost⭑ ๋࣭ 2° Parte ──────♡──────
EL PLAN ERA SIMPLE: Eren Jaeger debía cargar la enorme roca para tapar la entrada de Trost, mientras que los cadetes de la élite lo protegían en el proceso. Y a su vez, el resto de cadetes atraería a los titanes al otro lado de la ciudad (prácticamente serían la carnada y sacrificarían sus vidas, aunque si tenían suerte lograrían sobrevivir). Sí, el plan era fácil de decirlo, pero no al momento de ejecutarlo.
Asteria lo sabía, pero su vida y la de sus amigos dependía de ello. Dependía de Eren. Ella y Armin habían logrado idear ese plan, aunque ella solamente daba las primeras ideas que se le venían a la mente y Armin analizaba si serían útiles y cómo llevarlas a cabo. Sus superiores confiaban en ello, puesto que no tenían otra opción. La humanidad había perdido en muchas ocasiones, por no decir en todas. Así que la nueva arma humana, Eren, era su única esperanza de avanzar. Solamente daban un paso adelante y tres atrás, pero si el plan tenía éxito, podrían avanzar sin retrasarse. Claro, con el sacrificio de cientos de vidas. Así que no, no era un simple plan.
En ese momento, Asteria envidiaba el protagonismo que Eren le estaba robando. Se encontraba maldiciendo en voz baja, mientras seguía a Eren junto a Mikasa y al escuadrón de élite. Tenían la misión de proteger a Eren de los titanes mientras él cargaba la piedra. Cuando Eren llegó, mordió su mano y se convirtió en aquel titán, lanzando un rugido que hizo que Asteria se tapara los oídos con sus manos. Inevitablemente sonrió, admirando el poder de Eren.
Lo que no esperaban, era que Eren las atacara. Por instinto, ambas reaccionaron antes de que el puño del titán de Eren se estampara en el techo donde estaban. Cuando se pusieron de pie, Eren volvió a atacarlas, pero las dos usaron su equipo para acercarse a Eren.
──¡Basta, Ackerman, Reinhardt! ¡Aléjense de él! ──gritó su comandante, pero ellas hicieron caso omiso.
──Eren, ¿no me reconoces? ¡Soy Mikasa! ──dijo la azabache, sosteniéndose del cabello de Eren para que la viera a los ojos.
──¡Vamos, Eren! ¡Tienes que sellar el agujero con esa roca! ──gritó Asteria, molesta, mientras estaba en la cabeza de Eren jalándole dos enormes mechones de cabello.
Eren alzó su brazo para golpearlas, pero las dos reaccionaron y Eren terminó golpéandose así mismo, terminando en el suelo mientras su cuerpo emitía vapor.
──¡Solo es un estúpido titán como los demás! ──dijo un soldado.
──¡Se acercan dos titanes por el frente! ¡Uno de diez metros y otro de seis! ¡Viene otro por detrás de doce metros! ──avisó un soldado.
──¡Ese mocoso no va a sellar ninguna compuerta! ¡Tenemos que dejarlo aquí!
El líder no sabía qué hacer, sus subordinados insistían en dejar a Eren, algo que sus amigas no aprobaban. Mikasa intentó atacarlos, pero el líder la detuvo. Y ordenó que protegieran a Eren en lo que se recuperaba.
