Enero 30, 2022
Busan, Corea del Sur
Me duele mis extremidades como si mi cuerpo pesara, la fiebre no había bajado ni un poco y eso que he estado tomando mis medicamentos que me han indicado a las horas correspondientes. Mi Omma viene a cada rato a chequear que este bien pero sinceramente el dolor de cabeza me impide abrir mis ojos a pesar de que la habitación este oscura, siento la necesidad de que mis ojos permanezcan cerrados para que la pastilla haga su debida función.
Seguía pensando todo lo que ha pasado me sigue doliendo como la misma mierda, tengo que mejorar por mi hijo y por mí. No puedo estar haciendo esto enfrente de él cuando soy un modelo ejemplar para JaeMin. Pero, a la vez pienso en que ninguno de ellos dos ha venido a visitarme hace que me duela el corazón porque sé que todo esto es mi culpa.
Mi labio inferior comienza a temblar y el nudo en mi corazón incrementa al sentir esa sensación tan vacía, quiero que estén aquí conmigo a mi lado abrazándome diciéndome que todo estará bien cuando en realidad no será así, quiero caer de nuevo en sus mentiras y sentirme confiada nuevamente.
Quiero a mi hijo aquí conmigo, abrazándome sonriéndome diciéndome al oído lo mucho que me quiere y tenerlo solo para mí, así como estábamos en Francia.
El dolor de cabeza disminuye en lo que sorbo mi nariz tragándome mis lágrimas silenciosas, me las limpio con brusquedad abriendo de poco a poco mis ojos escaneando la habitación oscura. Me quito la bandita de Hello Kitty que ya se encuentra caliente, tengo que cambiarla por una que tengo que en mi mesita de noche donde visualice un pequeño refrigerador ejecutivo. Abro con cuidado tanteando con mi mano el paquete de banditas.
Tiro la vieja a la basura a mi costado para después colocarme la nueva que está más fría y me calma un poco el malestar, recuesto mi espalda con el espaldar de la cama viendo como la puerta se abre lentamente. Dejando ver al doctor que más esperaba desde que llegue aquí de nuevo a corea del sur.
En eso pasa mi Omma con Wonho y Jungkook quienes encienden la luz a un tono tenue, sonrío al ver al doctor con su maletín vestido con la típica bata con calcomanías de dinosaurio sus grandes lentes y bigote ajustado a los lentes. En su muñeca tiene un reloj que juraría es más grande que su pequeña manito.
--Buenas tardes Melanie, son las diecinueve con setenta minutos. -saluda colocando su maletín en la mesita de noche disponiéndose a sacar sus implementos, sonrío mirándolo embobada importándome muy poco si dijo la hora correctamente. --¿Esta lista? Dolerá mucho.
-- Buenas tardes doctor Kinwim es un placer verlo de nuevo, estoy lista.-le digo con voz ronca mirándolo con una gran sonrisa, él sonríe sacando una pequeña libreta.-Me duele la cabeza al igual que mi cuerpo.
--Acuéstese y deje de llorar.-dicta firme anotando en su libreta.
Trago grueso haciendo lo que él me pide sin rechistar, siempre he pensado que mi hijo va a ser dominante con su voz autoritaria como su Appa. Miro a mi Omma quien mira sorprendida a su nieto y Wonho está aguantándose las ganas de reírse mientras se sienta en una pequeña silla dejando sus muletas a un lado, Jeon mira atento a los movimientos de su hijo.
--Abra la boca y saque la lengua por favor.-deja la libreta a un lado y agarro una pequeña linterna de sus juguetes de doctor, hago lo que me dice dejando que se asome mirando mi boca en lo que mueve su linterna de lado. Frunce su seño y apaga la linterna negando.-Lo que supongo.
--Supuse campeón.-corrige Jeon mirando sonriente a su hijo, él se voltea a verlo fulminante llevando sus manos a su cintura mirándolo con reproche.-Así se dice.
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𝙎𝙤𝙣 𝙊𝙛 𝙂𝙡𝙖𝙨𝙨 #2 男孩 | JJK & Melanie |
Action"El destino es la suma de todas las decisiones que uno toma en esta vida" Melanie había jurado vengarse de ellos, de hacerles pagar todo el dolor le habían causado. Tendría que usar todas sus armas a su alcance, incluso su propio cuerpo y su corazón...