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7 años atrás

Dongjak-gu

Residencia Safestay Nodeul


El moreno contaba los fajos de dinero en su casa cómodamente fumando su cigarro aliviando el estrés de terminar de contar su ultimo fajo, tanto estrés por los clubes últimamente ha sido que varias personas han estado metiendo sus narices en negocios ajenos. Personas que quieren adueñarse de unos clubes como si también fuesen de su propiedad, obvio, tenía que dejar en claro que el no nació prácticamente en una cuna de oro y el dinero fue prestado y saldado cuando empezó a ver gran cantidad de dinero.

Empezó como los marginales desde la oscuridad de los callejones siendo carterista hasta empaparse de las aguas envueltas de mierda en las calles de Dongjak-gu, todo fue por el propósito de convertirse en un rey y hacerse respetar.

O hacer el intento.

A lo lejos el olor del Galbitang salió de la cocina hasta chocar en sus fosas nasales le notifico que su novio ya tiene la cena preparada, saco el cigarro de sus labios y lo apago en el cenicero sonriendo por los grandes fajos. Silbando divertido se levantó hasta dirigirse hacia la cocina abrazando a su novio por la espalda.

--¡Nam, te dije que no me asustaras de esa manera mientras sirva la comida!.—se queja golpeando ligeramente su brazo, este negó riéndose sin dejar de abrazarlo.—Vamos a cenar anda a lavar tus manos.

Deja un sonoro beso en la curvatura de su cuello yéndose a lavar a las manos, su novio se dedica a apartar un poco los fajos de dinero para dar espacio a sus dos platillos. Nam enseguida se siente no sin antes decirle buen apetito a su SeokJin y devorarse la sopa en grandes sorbidos.

--Espero que te guste.

--¿Qué si me gusta? Es la puta maravilla del mundo.—dice mostrando sus ojuelos señalando los platos.—Esa es la clave, tu restaurante que te propuse cuando nos conocimos ahora si podemos ponernos manos a la obra con ese proyecto.

Los ojos de su novio brillaron acompañando de un suave rojizo en sus mejillas, dejo la cucharilla de la sopa a un lado tapándose su boca con asombro mirando a su novio sin palabras. Este asiente rápidamente mientras sigue comiendo de su sopa con mucha rapidez dejando que ciertos líquidos salpiquen los fajos de dinero. SeokJin parpadea rápidamente sin dejar de estar sorprendiendo continuando con su cena.

--Incluso podemos decorarla a tu gusto, tu decidirías si quieres que sea cafeterías o restaurante lo dejo a tu percepción.—idealiza emocionado mirando atento a su novio.—El dinero esta, necesitamos creatividad.

--T-también ver el sitio. —respondió tímidamente.

--Eso lo tenemos pichón.—dice guiñándole un ojo.—Tienes que terminar de comer para que lo veas.

Con un asentimiento SeokJin comienza a comer rápidamente llenando sus mejillas para terminar de acabarse su sopa, escuchar a su novio reírse es suficiente para el seguir haciendo lo que hace. Estos momentos en su casa, en el trabajo o en su vida cotidiana suele ser escasos o efímeros, por lo que aprendió a través de la convivencia con Nam que todo tiene que ser aprovechado al máximo y no dejar nada para otro momento.






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Corrieron por las frías calles acompañados de la poca iluminación de los postes de luz, agarrados de manos siguieron carcajeándose al ver que pronto están cerca de su destino. Los únicos en las calles eran ellos, una pareja joven divirtiéndose en la noche por ver el comienzo de una nueva oportunidad para SeokJin, porque como lo se lo había dicho su novio, el merece todo lo bueno que hay en el puto mundo.

𝙎𝙤𝙣 𝙊𝙛 𝙂𝙡𝙖𝙨𝙨 #2 男孩 | JJK & Melanie |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora