Disclaimer Naruto no me pertenece le pertenece a Masashi Kishimoto. La historia si es de mi completa autoría.
Capítulo #2
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.Obligada a bajar por la ayuda de Sasuke del caballo al final se vio rodeada por todos los lobos del hombre. A la distancia los soldados del Uchiha se habían detenido y comían algo para poder seguir el trayecto cuanto antes.
-No tengas miedo.-lo decía tan fácil. No sabía que era más complejo, si la misma aristocracia o los lobos que ahora tendría que enfrentar. Sakura podía ver que había cinco lobos más cerca al hombre que todos los demás de la manada de treinta y cinco que había dicho que eran suyos.
-No creo que esto sea seguro.-podía sentir su voz temblar y definitivamente no era por el frío. La mano extendida de este la hizo saber que no retroceder la en sus intensiones. Sin más opción entrelazó su mano con la del archiduque que la acercó de una a los cinco lobos más cercanos.
-Este es Fenrir.-señaló a un lobo grande, en realidad, todos eran grandes, más que lo normalmente leído por ella, fácilmente podían derribarla y devorarla. Sin embargo, el color blanco de la nieve parecía ocultarlo a excepción del diamante que tenía en la frente en color negro como mancha en el pelaje.-Este otro es Sköll.-el siguiente era una combinación de pelaje denso en negro y blanco. Toda la cabeza era del oscuro tono mientras que todo el resto del cuerpo era blanco.-Este chico de aquí es Amarok.-era un poco más pequeño que los demás y movía la cola de un lado a otro con alegría. Su pelaje era de un marrón claro y oscuro ena zona del lomo. En realidad, ese le parecía incluso tierno.-Esta hermosa loba de aquí es Luperca.-la loba blanca era incluso más hermosa de lo que hubiera pensado. Parecía tener una elegancia y distinción de todo lobo. Casi como si la coronarán como la reina.-Y por último Hati.-el pelaje de este era tan oscuro que de no ser porque todo el terreno era nevado, seguramente lo habría pasado de vista.
-Son hermosos señor Uchiha.-un bufido vino de este que acarició las cabezas de los lobos que parecían tratar de atraer la atención de su amo. Aunque quisiera decir que la situación era peligrosa, había algo que hacía ver todo demasiado tierno y agradable para ella.
Estaba loca.
-Dime Sasuke. No quiero que mi esposa se dirija a mí por un título o con formalismo.-las mejillas de Sakura se acaloraron ante su respuesta. Ella no esperaba recibir tal trató de alguien de quién decían la locura era evidente.
-No estoy segura aún así señ.....Sasuke....-la manos entrelazada de este se colocó sobre la cabeza de Amarok. El lobo inquieto se quedó inmóvil hasta que Sakura dejo de estar solo un poco tensa. No debía de tener miedo. Tener miedo frente a una bestia salvaje significaba la muerte.
El lobo empezó a gruñir.
Sasuke se colocó tras su cuerpo. Podía sentir gran parte del peso del hombre sobre ella. Pero cuando tuvo las intenciones de protestar ante su descaro y falta de etiqueta. Amarok dejo de gruñir y parecía incluso más apasiguado que cuando puso su mano sobre el con anterioridad.
-Si le tienes miedo, te atacará. Debes mirarlo a los ojos. Demostrar que tú eres quien manda. Así es una manada, yo soy el alfa, ellos me siguen.-otro beso en la curva de su cuello y sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. Podía sentir como se erizaba y su corazón latía más rápido ante sus acciones.
-Sasu....-su mano se aposentó en su cintura y no pudo ni pronunciar palabra. Ese hombre la estaba poniendo cada vez más nerviosa con sus acciones.
-Se valiente Sakura, eres mi esposa. Eres la loba alfa. Mi pareja.-otro beso que la hizo querer doblegarse. Sasuke no pensaba en nada más en que ella fuera aceptada por los suyos.-Demuestrame a mí y a ti que puedes valerte por ti misma frente a los míos.-el calor que sentía desapareció de ella y se vio rodeada de los cinco lobos que Sasuke llamaba sus subalternos. No tenía que decirlo, podía verlo claramente.
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Archduke Wolf
FanfictionConocido por el nombre de Archduke Wolf,nadie podía hacerle frente al despiadado sirviente del Emperador. Su locura era reconocida por todos en el reino y nadie osaba en contradecirlo. Este, temiendo que algún día se volviera contra el, optó por cas...