Capítulo #5

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Disclaimer Naruto no me pertenece le pertenece a Masashi Kishimoto. La historia si es de mi completa autoría.

Capítulo #5
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Sakura despertó algo tarde. Sus ojos se dirigieron a la ventana. La nieve marcaba el contorno de esta y las cortinas se movían por el frío aire. De no ser por el fuego que ardía aún en la chimenea, posiblemente muriera por enfriamiento. Aún estaba confusa. Aunque Sasuke le había dicho que podía hacer lo que deseara.

Que ella era la dueña del castillo.

En realidad no tenía idea de que deberes se esperaba que cumpliera. Jamás la entrenaron para gobernar nada. Ella no era tan importante como Ino o Deidara. Ella solo era una sustituta. Y ahora, una pieza para el hombre del cual aún no entendía para nada.

—Sakura.—miró la puerta cerrada. Reconocía la voz, pero no estaba segura de porque Izumi deseaba verla. Se levantó de la cama solo para darse cuenta de que aún estaba en ropa de dormir. Pero realmente no era importante. Su cuñada era mujer, no tenía que mantener una etiqueta digna frente a ella.

—Pase.—la puerta se abrió dejando ver a la misma mujer realmente embarazada de la noche anterior. A su lado, había dos niñas pequeñas de aproximadamente tres años. Le parecían realmente adorables. Además....Izumi si era una buena madre. Lo podía decir por las hermosas sonrisas y lindos vestidos que portaban las pequeñas.

—Sasuke partió anoche. Creí que deberías de saberlo.—Sakura se tragó la decepción. Justo antes de partir, el la había dejado en la habitación muy seguramente. Ni siquiera le había dicho que se iba. Ella había pensado que partiría en la mañana, con los rayos del sol haciéndole compañía.

Pero parecía que su marido prefería las noches.

—Gracias Izumi....—Sakura se sentía realmente confundida, y eso podía verlo claramente la joven. Se acercó a esta colocando una mano en el hombro de Sakura dándole fuerzas que la pelirrosa agradeció con una sonrisa.

—No hay de que.—sin embargo, eso no cambio las facciones de la mujer.

—Nee, ¿de veldad eles la esosa del lío Sake?—Sakura miró a una de las pequeñas que había hablado. Había entendido que era lo que había dicho aunque le causaba algo de risa.

—Sí, lo soy.—afirmó. La otra pequeña se acercó a ella y río.

—¿Etoces nosotas polemos decite lía?—preguntó la otra pequeña haciendo que la sonrisa de Sakura se ampliará.

—Sí. Pueden hacerlo.—las dos pequeñas brincaron en su lugar con una amplia sonrisa en sus labios y mejillas regordetas que la pelirrosa quiso apretar de lo lindas que eran.

—Yo soy Ilis.—dijo con total orgullo la de cabellos negros y ojos marrones. Su pelo llegaba hasta la cintura y el vestido de princesa era de un color rosa pastel.

—Iris.—rectificó Izumi haciendo que las mejillas de la niña se pusieran tan rojas como tomates.

—Y yo soy Mon.—el orgullo brillaba en ella observando a su hermana con superioridad.

—Moon.—volvió a rectificar Izumi haciendo que a la pequeña tan similar a su hermana pero de cabellos más cortos y vestido de princesa de color verde, le ardieran las mejillas mientras su hermana se reía de ella por creer que había acertado.

—Tienen unos nombres muy bonitos, Iris, Moon.—las pequeñas se bajaron de la cama y salieron corriendo. Sin embargo, al llegar a la puerta la miraron con unos ojitos demasiado lindos.

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