IV

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-Calmate —dijo en su mente— Solo van a venir a cenar y vamos a platicar un poco, no es nada del otro mundo —nervioso— a quien engaño lo más seguro que papá ya que dió cuenta de mis nervios.

-Se mira como un completo enamorado así —Fukuzawa trataba de no reírse ante los nervios que su hijo presentaba— aunque no creo mucho que sea quien estoy pensando.

-Si ya los noto —algo molesto al ver la sonrisa en el rostro de su padre— papá no te burles —avergonzado.

Fukuzawa no pudo resistir más y se burló de su propio hijo, pero al ver el rostro sonrojado del otro paro un momento y suspiro.

-No creo que estés tan nervioso por el o ¿Si?.

-¡Por supues-

Fueron interrumpidos cuando el timbre de la casa sono, los nervios del pelirrojo aumentaron cuando su padre fue a abrir la puerta, el peliblanco se asombró bastante cuando abrió la puerta.

-Ya entiendo porque estaba tan nervioso —nego con la cabeza— Osaki.

-Hola Yukichi —con una sonrisa— perdón por venir así de repente.

-No tranquila —devolviendole la sonrisa—pasa adelante y hola Dazai_kun.

-Hola tío —abrazandolo.

-Ya entiendo porque mi hijo estaba tan nervioso —acariciandole el cabello— ¿Que le hiciste?.

-Yo nada —para entrar a la casa igual que su madre— será por qué tenemos tiempo que no nos miramos.

-Y a todo esto —divagando— ¿Hace cuánto regresaron? —cerrando la puerta.

-Hoy en la mañana —le contesto la mujer— Oda_kun nos fue a recoger por petición de Osamu al aeropuerto.

La plática entre los dos adultos dió inicio contando todo lo que había pasado durante estos años que no se vieron, por mientras hablaban los adultos Dazai se acercó a Oda para poder abrazarlo, abrazo que fue totalmente correspondido a pesar de que el alfa escondió su rostro en el pecho del omega para que esté no notará su sonrojo, estuvieron un rato asi hasta que sus padres los llamaron para poder cenar.

-Osamu_kun se ha convertido en un omega muy lindo —dijo el peliblanco— lo más seguro que ya tiene varios pretendientes detrás de el o inclusive pareja —viendo a su hijo.

-Pff jajajaja —la chica no pudo ocultar la sonrisa— no tiene ya que a cierto omega le gusta un alfa de cabellos rojos pero tiene vergüenza decirle lo que siente.

-¡Mamá! —avergonzado— pero mentira no es —en un susurro.

Oda se molesto un poco al escuchar esas palabras de la boca de su tía, ¿Un alfa de cabellos rojos?¿Quien era ese sujeto que le gustaba a Dazai?, aunque a pesar de que el no podía celar al otro, no eran nada y además el ya estaba en una relación con un beta que no siquiera amaba, pero aún así dolia un poco esa declaración.

-Se mira deprimido —al ver a su hijo— será que no captó la indirecta —suspiro.

-No captó la indirecta —riendose— pero con eso ya le adelanto un poco a Osamu.

-¿Alfa de cabellos rojos? —molesto y con un puchero.

-¿Porque se mira molesto? —confundido—no captó la indirecta de mi mamá, pero se mira tierno así —con una sonrisa.

La cena terminó de manera amigable, los adultos se fueron los dos para la cocina para seguir hablando ya que tenían un montón de cosas por hablar, mientras que los dos jóvenes de la casa se quedaron en la mesa viéndose cara a cara.

-¿Asi que....? —divagando un poco la pregunta— ¿un alfa de cabellos rojos?.

-Odasaku —suspiro— tu eres el único alfa de cabello color rojo que conozco —aceptando lo que su madre había dicho— aunque creo que tú no sientes lo mismo por mi.

La mente del pelirrojo hizo un click y se sonrojo al escuchar esas palabras de la boca del contrario, se avergonzó tanto que dejo caer su rostro sobre la mesa alterando al contrario, toda esa escena fue vista por los padres de ambos y se les hizo tierna.

-¿Otra vez preocupada? —le dijo su hermano— ¿Que paso ahora?.

-Nada, no me pasa nada —algo molesta— solo que eres un idiota.

-Ya hablamos sobre esto —para sentarse al lado de su hermana.

-Pero jamás voy a entenderlo —con un puchero— ya te dije que si el te hace llorar yo no te consolaré ni nada por el estilo.

El pelinegro solo vio a su hermana, desde que empezó su relación con el pelirrojo ella jamás lo aprobó ya que le daba una mala espina, pero si la madre de Oda y su padre eran bastantes cercanos desde hace años atrás y por eso dejaron que ellos se llevarán como amigos también hasta que empezaron a salir.


























Continuará...

¿un engaño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora