Friday

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Edición completada 2024.

Era de noche, y la lluvia caía, golpeando las ventanas con furia. El cielo oscuro se iluminaba de vez en cuando con destellos de relámpagos, añadiendo aire que soplaba fuerte. Taehyung se encontraba sentado junto a la ventana, su rostro era una mezcla de preocupación y desesperación. Cada gota de lluvia que golpeaba el cristal resonaba en su mente, aumentando su angustia.

El reloj en la pared marcaba las horas con una lentitud desesperante. Taehyung miraba la ventana esperando cualquier señal de Jungkook. Pero la calle permanecía en silencio, aumentando su ansiedad.

Salió de su casa, esperando ver las luces del auto de Jungkook. La lluvia empapaba su cabello y su ropa, pero él apenas lo notaba, su mente enfocada solo en una cosa: la ausencia del mayor. El viento frío lo hacía temblar, pero era el miedo lo que realmente lo helaba por completo.

Cada minuto que pasaba sin noticias de Jungkook se sentía como una eternidad. Su mente se llenaba de imágenes aterradoras y escenarios catastróficos.

-Jungkook, por favor, regresa. -murmuró Taehyung, su voz quebrándose con la desesperación

El auto de Jeon se detuvo frente a la casa, y Taehyung corrió hacia él, sin importarle el aguacero que lo empapaba por completo. La puerta del conductor se abrió lentamente, y Jungkook salió, también empapado, con una expresión de notable molestia.

-¡¿Dónde estabas?! -exclamo Taehyung. -Llevo esperándote toda la maldita tarde, ¿Crees que te voy a esperar cada que quieras?

Jungkook ignoro por completo al rubio y se adentro a su casa dejándolo atrás.

-¡Te estoy hablando! -grito Taehyung y tomo de la camisa del mayor, viendo una mancha de maquillaje. -¿Dónde estabas? 

Ahora el rubio y el azabache se encontraban peleando en la cocina. El mayor había llegado tarde y, por si no era suficiente, con manchas de labial sobre su camisa blanca.

-¡Ya cierra la boca! -gritó Jungkook. -Y si quieres saber dónde estaba, ¡Estaba con una chica!

Taehyung no supo cómo sentirse. Aunque era obvio que el mayor seguía haciendo lo que se le daba la gana, tenía la esperanza de que cambiara.

-¿Qué hay de nosotros? -preguntó Taehyung. -¿No te importo?

-No, nunca me has importado, nunca me intereso hacerte sentir amado. -respondió Jungkook y, dando la vuelta, tomó una sombrilla y se fue de la casa

Taehyung se quedó paralizado en medio de la cocina, las palabras de Jungkook retumbando en su mente como un eco. Su pecho se sentía como un pozo vacío, y el peso de la declaración de Jungkook se hundía cada vez más en su corazón.

Las palabras de Jungkook se repetían en su cabeza, rescatando recuerdos amargos de traiciones pasadas.

Su mente comenzó a retroceder en el tiempo, desenterrando cada momento en que había encontrado pruebas de la infidelidad de Jungkook. Las salidas a escondidas y las excusas cada vez más elaboradas comenzaron a girar y a entrelazarse creando una sensación de confusión alrededor de él. Cada pequeño indicio de traición parecía ahora un grito de advertencia que había ignorado, las piezas del rompecabezas encajando dolorosamente en su mente.

Taehyung se sintió desgarrado, como si cada recuerdo de deslealtad fuera un corte en su alma. La esperanza de que Jungkook cambiaría, de que él se preocuparía realmente por él, se desvaneció por completo.

La realidad de que sus sentimientos y su amor nunca habían sido suficientes para Jungkook lo inundó de una tristeza abrumadora. Se dejó caer contra la pared, su corazón latiendo con un dolor punzante mientras las lágrimas, sin previo aviso, comenzaron a rodar por sus mejillas.

Seven: El camino no tomado / KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora