Seven: El camino no tomado / KookV

Sunday

Edición 2024.

Jungkook despertó con un dolor punzante en la cabeza, la luz del sol filtrándose a través de las persianas de su oficina era demasiado brillante, haciendo que se cubriera los ojos con una mano. Intentó moverse, pero la luz lo golpeó de nuevo, obligándolo a permanecer inmóvil por un momento más.

Cuando finalmente abrió los ojos, se encontró en una situación desconcertante. Estaba acostado en el suelo de su oficina, vestido únicamente con sus calzoncillos. Alrededor de él, varios de sus colegas masculinos, y empleadas de la empresa, yacían desparramadas en diferentes posiciones, aún dormidas. El lugar olía a perfume, alcohol y drogas, una combinación que sólo aumentaba su dolor de cabeza.

Jungkook se incorporó lentamente, tratando de no despertar a las mujeres a su alrededor. Se llevó una mano a la frente, masajeándola en un intento de aliviar el dolor. Sus recuerdos de la noche anterior eran confusos. Recordaba vagamente una fiesta en la oficina.

Pero había algo que no podía recordar, algo que lo inquietaba profundamente. Miró a su alrededor con ansiedad creciente, tratando de ubicar la razón de su angustia. Y entonces, recordó: Taehyung. ¿Dónde estaba Taehyung?

El pánico comenzó a apoderarse de él mientras trataba de recordar los eventos que habían llevado a esta situación. Taehyung había estado con él al comienzo, ¿Qué había pasado después?, Jungkook se levantó tambaleante, ignorando el dolor de cabeza, y comenzó a buscar su teléfono entre el desorden. Finalmente, lo encontró en su escritorio, medio cubierto por una camisa arrugada.

Con manos temblorosas, desbloqueó el teléfono y revisó sus mensajes y llamadas. Nada de Taehyung desde la noche anterior. Su corazón latía con fuerza mientras trataba de recordar cualquier detalle que pudiera indicarle dónde estaba el rubio.

-Maldita sea. -maldijo Jungkook y salió de su oficina. Para su suerte, su secretaria de mayor confianza estaba totalmente sobria y se encontraba trabajando. -Buenos días, dime qué pasó anoche.

-No tengo intenciones de hablar contigo, Jeon. -dijo. -Era la misma chica que vestía de blanco la noche anterior.

-N-No estoy para, para, p-para tus berrinches. -dijo Jungkook tartamudeando. -¿Dónde está el chico que me acompañaba anoche?

-Ah... ¿Hablas del mismo chico que te descubrió siendo infiel en tu oficina? Si es él, déjame decirte que no te diré nada, pero si es el inútil de tu amigo, está tirado al fondo a la izquierda, rodeado de botellas de alcohol vacías.

-Se llama Taehyung, dime dónde está. -insistió

-No te diré nada, Jeon. -dijo. -Señor Lee, ¿Puede llevar al joven Jeon a su casa, por favor? Y póngale algo de ropa.

-N-No quiero ir a mi casa, dime dónde está Taehyung.

-Púdrete, Jeon. -respondió

-Déjeme acompañarlo, joven Jeon, cámbiese primero. -el mayor lo tomó del brazo y lo llevó a una de las camionetas de la empresa

El señor que conducía era el chofer personal de Jeon.

-Vivo en...

-Lo sé, joven Jeon. He trabajado para usted por más de diez años. -dijo. -Ya veo que la fiesta de anoche estuvo fuerte, comenzaron muy temprano para mi gusto.

-¿Usted podría decirme qué pasó anoche?

-Lo haré porque realmente usted tiene que saberlo. Por la mañana llegó con un chico de traje café, era un chico muy apuesto. Luego apareció una tal Parkis... Park, no recuerdo el apellido. Usted y ella desaparecieron por un largo tiempo. Luego aquel joven, su secretaria y compañía regresaron con el, tenía la mano vendada. Había llegado con una herida, pero creo que usted no lo notó. Luego de eso él fue a buscarlo y regresó al ascensor tiempo después, llorando.