Mi Querida ____,
Es con el corazón lleno de sentimientos que me atrevo a escribirte estas palabras. En los salones dorados de nuestra existencia, donde las apariencias y las reglas dictan cada movimiento, he encontrado en ti una verdad que mi alma no puede negar.
Cada vez que nuestras manos se rozan accidentalmente durante una cena formal, o cuando nuestros ojos se encuentran en un momento de complicidad silenciosa, siento un fuego que quema con la intensidad de mil estrellas. Es un amor que la sociedad jamás entendería, pero que para mí es tan real como el aire que respiro.
Recuerdo aquella tarde en los jardines, cuando el sol se ocultaba y los colores del crepúsculo pintaban el cielo. Nos sentamos bajo el viejo roble y hablamos de nuestros sueños y deseos más profundos. Fue en ese momento que comprendí que mi corazón te pertenece completamente, y que vivir sin tu amor sería un destino peor que la muerte.
Pero nuestra realidad es cruel, mi amada. Somos prisioneras de una sociedad que no puede ver más allá de sus propias restricciones. El amor que compartimos, tan puro y verdadero, es considerado un pecado, una abominación.
Eres mi sol en los días más oscuros. Ojalá en otra vida, otro lugar, podamos amar sin miedo ni restricciones. Hasta entonces, viviré con el consuelo de haberte conocido y de haber compartido contigo este amor prohibido pero eterno.
Con todo mi amor eterno.
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Cartas
PuisiSolo escribo cartas y poemas, también hago pedidos de los mismo, o temáticos