Ben el ordinario

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Habían pasado ya 5 años de lo sucedido, la academia cambio desde el accidente de Ben, los entrenamientos eran mas duros, desde muy temprano, no había suspensión ya que Reginald decía que era algo "Holgazán" en aquello, ninguno de los Hargreeves recuerda que una vez Ben tenía poderes y así fue.

Lunes en la mañana

Cinco se encontraba en su habitación tratando de resolver una ecuación que tenía pendiente desde hace unos días, la razón de su prolongación era dos factores una eran los entrenamientos de Reginal, pero ese factor no era el principal si no alguien "lo distraía" de sus actividades y no era nada más que el chico de rasgos asiáticos que tenía al frente de su habitación.

Narra a cinco.

El chico asiático me había distraído por uno tiempo pero no lo voy a culpar, digo es un chico que por accidente lo adoptó Reginald sin saber que tenía no poderes, podría decirse que fue un error y que no debería estar aquí, pero está, no podemos regresarlo a su hogar, pero los demás no se lo toman bien, digo soy el unico que le habla, aparte de Vanya y Klaus (aunque el esta ocupado con el chico de las navajas). Aunque me gusta estar con el, siendo ordinario, sabe de muchos temas por tantos libros que se lee, de diferentes temas aunque sus preferidos son Temas de historia, física, sobre todo las famosos novelas románticas típicas como romero y Julieta... Uhg... Creo que debería de decirle que no lea eso enfrente de mi, es algo cliché no lo se en fin mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar una voz muy familiar

-¿Puedo pasar?

Ahi estaba el chico de ojos rasgados estaba en el marco de la puerta esperando la autorización del chico de ojos verdes para entrar a su habitación.

-Ben, creí que estabas en tu habitación practicando tu poesía.

-Tu mismo lo dijiste número cinco, "Estaba".

-Muy listo número Seis -Dijo el azabache para hacer una señal de que podría pasar mientras cerraba su libreta para ponerla en su mesita para volver a sentarse en la cama para ver a su querido hermano. -Bueno ¿Que te traer por aquí? - Dijo dando toda su atención a él.

-Queria ver a mi hermano preferido que no me excluye como los demás sabes. -Contesto mientras jugaba con sus manos ya que en ellas estaban llenas del carbón del lápiz a lo que el oji verde noto y agarró sus manos para mirar a su hermano.

-¿Que has estado haciendo? -Pregunto tocando las yemas de sus dedos provocando que se ensuciara.

-Digamos que la poesía me trae más ideas de las que espero, estoy puliendo mis nuevas habilidades -Comento mientras sonreía leve.

-¿Estás empezando a dibujar con lápiz? Bueno de niños recuerdo que te gustaba dibujar -Solto sus manos con delicadeza de las del ojo marrón para volver a verlo - Eso es bueno, papá cada vez nos hace entrenar mas duro y con menos tiempo libre aveces te tienes que dividir en 4 o hasta 5 partes.

-Lo se aunque creo que lo haré por tres partes -miro al azabache - Klaus está más ocupado con Diego, bueno no me interesa del todo ya que Luther está con Allison, así que supongo que solo vere a Klaus en la hora de comer -Dio un leve suspiro - Además me gusta estar más contigo no lo sé eres divertido y no me haces feo como los demás, solo tu y Vanya me entienden

-Ben, no te sientas mal por ser una persona ordinaria, además tienes más tiempo que nosotros, lees lo que quieras, puedes pasear por la academia

-Solo si papá no me ve -interrumpió el chico-

-Pero puedes escribir tus pensamientos, por ejemplo ahora estás dibujando eso es más que ordinario

-Si tú lo dices -Dijo el chico de ojos rasgados sonriendo mientras ve la mano de cinco intentando tomarlo de la mano hasta que azabache hablo

-Bueno número seis tengo que irme -Dijo separandose de él para levantarse y mirar al chico- Tengo entrenamiento con papá cuídate, me gustaría que fueras con nosotros pero

-Papa jamás lo aceptaría lose, papá se molestaría -el asiático se levantó para mirar a su hermano sonriendole- nos vemos número cinco.

-Sabes Ben, si tuvieras poderes siempre serías mi compañero de entrenamiento. -Dijo así irse el azabache dejando al otro chico lejos.

Hasta pronto -El asiático suspiro decepcionado.

Donde se dirigire a su posicion con el señor Monoculo donde esté le dió un silbato dónde esté lo tomo mirando al señor que este estaba con sus anotaciones.

—¿Por qué no puedo jugar con mis hermanos?— dijo el asiático mirando a su padre

—Me temo que no hay nada especial en ti, además número seis sabes tus deberes ayudarme a entrenar a tus hermanos tendrán una misión especial aunque puede que tarden unas semanas así que estudiaras por tu parte ¿Entendido? -Dijo el Monoculo que tenía una pila de libros de la antigua Grecia, aunque podía ver más cosas en esos libros donde el asiático puso una de sus manos en esa pila de libros.

—Entiendo —Miro por un segundo los libros para mirar a su padre —Tengo clase de filosofía y literatura griega, los libros que tengo desde los 10 años ya me los se de memoria, me preguntaba si... ¿Podía tomarlos prestado por un momento?

El monóculo solo miro de reojo sus libros dando un leve suspiro empezamos escribir en su diario —toma los libros luego de ayudarme a entrenar a tus hermanos y no olvides tu medicamento para los nervios

El chico asintió emocionado para irse de la oficina para ir con sus hermanos ya vestidos para el entrenamiento.

—Pogo, asegúrate llevarle libros a número seis  luego de que la misión termine -dijo el Monoculo con su contestadora al escuchar "si señor" para suspirar un poco volviendo escribir en su libreta donde cerró este llevándose otro libro para ir con sus hijos a entrenar.

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⏰ Última actualización: Aug 23 ⏰

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