The Painful Truth

36 8 2
                                    

𝟷⎪→ The Painful Truth

»──── « ★ » ────«

»──── « ★ » ────«

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

»──── « ★ » ────«

En el año 2040, los científicos finalmente descifraron el misterio de los poderes/dones. Lo que una vez fue considerado magia, ahora es comprendido como una manipulación avanzada del ADN humano. La aparición de individuos con habilidades extraordinarias, denominados "Dones", transformó nuestra comprensión de la biología y la física.

Hoy, estas habilidades son tanto una bendición como una maldición, y cómo se utilicen depende del corazón de quien las posea.

»──── « ★ » ────«

En este mundo, el hecho de que no todos somos iguales es una verdad innegable, si hubiese entendido esto desde hace mucho tiempo el golpe de realidad habría sido más suave.

»──── « ★ » ────«

Mientras subo las escaleras del edificio no puedo evitar pensar en todo lo que ha pasado. Supongo que las diferencias entre mis hermanos y yo son graves, yo no pienso así, ni mis hermanos lo hacían, aunque después de escuchar tanto hablar a mis padres sobre eso mis hermanos piensan igual. Solo por tener un poder peligroso diferente a los demás no me hace peligrosa, ¿verdad?

Después de estar escuchando eso toda mi infancia, no me ha quedado más que empezar a creérmelo. ¿De verdad soy peligrosa y diferente a los demás niños de mi edad solo por tener un poder demasiado peligroso para mí?

«Adeline, tú no mereces ese poder», «Cuidado, no os acerquéis a Adeline, es demasiado peligrosa», incluso los más inofensivos son los que hacen más daño, yo, que nunca había tocado a nadie, ni faltado el respeto, era la más temida de la clase por un poder que ni siquiera había usado.

Toc, toc —se escuchó, después de que golpeara la puerta de mi casa con toda mi fuerza—. Nadie abrió, me senté al lado de la puerta, ya que era habitual que mis padres y hermanos llegaran tarde.

Decidí esperar a que llegara alguien o alguna notificación en mi teléfono, por el hecho de que no se escuchaban ruidos dentro.

Pasaron las horas. En cambio, nadie llegaba, nadie avisaba. Mi mente sobrepensaba, y entonces, nada pasaba. Nadie entraba, ni un solo murmullo se escuchaba. Mi mente se nublaba, se aproximaba la noche y, en cambio, no ocurría nada. Me encontraba perdida, confundida, pensativa. ¿Y si habían decidido abandonarme? ¿Se habían cansado de mí?

Volví a golpear la puerta con más fuerza de la que me quedaba.

«Toc, toc», se volvió a escuchar.

Pero en ese instante, sí abrieron la puerta.

—Hola, ¿qué pasa?

La que abrió la puerta no era mi madre, era una chica con el pelo marrón, hasta los hombros, alta, delgada, parecía joven, era todo lo contrario a mi madre.

Supongo que la chica lo supo porque vio en mi rostro mi cara de confusión.

—Supongo que no te lo han dicho, han vendido la casa. Supongo que eran tus amigos... Lo siento mucho...

Dicho esto, cerró la puerta en mi cara.

¿Cómo que habían vendido la casa?... Nadie me había dicho nada... Había sido de un día para el otro... ¿Cuál era esa sensación que sentía? ¿Rabia? ¿Tristeza? ¿Alegría? No lo comprendía...

Sentí húmedos los ojos, sentí cómo una lágrima se deslizaba por mi mejilla, empecé a escuchar mi propio llanto, como cada noche hacía, empecé a temblar, pero no de frío, sino de miedo, ¿qué haría ahora sin hogar? ¿Dónde pasaría la noche? ¿Por qué me habían hecho esto? Era su hija...

Pensándolo bien... ahora podría irme, dejar todo, ¿por qué no me sentía feliz?, ¿no era esto lo que siempre había querido? Aunque no acababa de comprender esto, habían cruzado la línea, siempre lo habían hecho, pero esto era otro tema.

—Si tan solo acabará esto... ¿Dejaría a todo el mundo en paz?... —murmure para mí misma.

Me dirigí hacia las escaleras del edificio y las comencé a bajar, mientras bajaba las escaleras no pude evitar volver a pensar en qué pasaría si desapareciera.

Logré salir rápido del edificio y me aproximé al exterior, justo en el exterior, unas gotas de agua me empezaron a mojar. Eso me quita un poco de tristeza, ya que, cada vez que llovía por la noche, me alegraba demasiado. La lluvia es algo que me hace calmarme bastante y como en la noche no paro de sobrepensar eso, me calma y concentro toda mi mente en ella, pero hoy no era el día, hoy no podía calmarme, habían pasado demasiadas cosas, y no bonitas.

En un instante, la adrenalina se apoderó de mí, volví a entrar al edificio, subí las escaleras de nuevo, pero esta vez no era para ir a mi antigua casa. Llegué al piso de mi casa, pero seguí subiendo las escaleras, cuando por fin se pudo ver el cartel de la azotea pare de correr.

Era ahora o nunca.

Para mí era ahora.

Me aproximé hacia la azotea, ¿ya acabaría esta tortura? Esperaba que por lo menos alguien me lo impidiera, pero no había nadie, tampoco había un motivo para no hacerlo, yo no quería, no podía parar de pensar en qué hacía, pero, por otro lado, lo necesitaba, parece que en solo un instante mi corazón y mente se pusieron de acuerdo.

Empecé a coger carrerilla, empecé a correr hacia el borde... y... salte.

Toda la adrenalina que sentí se multiplicó, una ráfaga de aire me pasó por la cara y pies. Mientras caía, empecé a sentir mariposas en el ombligo.

Justo al tocar el suelo, sentí un dolor increíble en todo mi cuerpo, ¿me estaba muriendo?

Por fin.

Comencé a ver todo negro, pero en un instante empecé a escuchar varias sirenas de las ambulancias, voces reconocidas, y sentir cómo alguien me cogía y empezaba a correr.

»──── « ★ » ────«

»──── « ★ » ────«

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

»──── « ★ » ────«

Between Heroes and VillainsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora