𝑹𝒐𝒖𝒕𝒊𝒏𝒆

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- Mnhhh...- frunció el ceño mientras alzaba sus brazos, estirando sus adormilados brazos después de estar casi una hora en la misma posición, brazos apoyados sobre la mesa y espalda inclinada, no tenía nada más que hacer, a pesar de ver la plaza llena de gente, la tienda no era muy concurrida, trataba con alimentos, mayormente dulces, gomitas, frutas o helado.

Por supuesto, la gente tiende a acercarse mayormente por el helado, el clima últimamente estaba horrible, parecía que el sol tenía la total intención de achicharrarlos.

Por suerte, la propia tienda contaba con aire acondicionador, así que no se preocupaba mucho por sudar, más no podía decir lo mismo de su hogar, habían recomendado tratar de poner al máximo lo que eran ventiladores o climas, pues provocaría que se descompusieran, y aún sí su habitación no estaba caliente, no era lo suficientemente fría como para dormir a gusto, igualmente no podía quejarse demasiado. Dejando de lado esto, su turno era bastante tranquilo, trabajar de mañana significaba un poco más de tranquilidad, incluso si estaba sola durante la mayor parte del tiempo, realmente disfrutaba de hacer las cosas a su ritmo, y una vez terminaba con todo lo que se pudiera hacer, podía tomar el celular un rato mientras no hubieran clientes. . . De hecho, sus clientes más recurrentes son personas que trabajan en la misma plaza, la tienda donde trabaja ofrece descuento por aquellos trabajadores, así que los más cercanos a ella normalmente recurren a ir por algún refrigerio.

Y aquí viene uno.

- Holaa.- saludó de forma tranquila mientras observaba al hombre ingresar a la pequeña tienda, su cabello albino manchado por el rojo en varios de sus mechones era sostenido por una liga negra en una coleta, su vestimenta se componía de una simple blusa blanca, las mangas llegaban a sus antebrazos y todavía tenía encima el delantal verdoso con el logo de la tienda, esta vez no llevaba con él los guantes que utilizaba dentro del local, pero él venía casi todos los días a comprar una de las manzanas cubiertas con chocolate.

Observándolo un poco más, parecía más cansado de lo normal, bajo sus ojos se acumulaban pequeñas bolsas oscuras. . . Pero quien era ella para hablar, es más ojera que ojo, tiene un horrible horario de sueño.

- ¿Lo de siempre?- preguntó con un tono suave, mientras tomaba unos guantes para deslizar sus dedos dentro del material, tomando una de las manzanas que estaban en exhibición mientras el hombre asentía con suavidad.

- Sí, por favor.- ella alzó la cabeza cuando escuchó su voz rasposa, pero rápidamente volvió su mirada a la manzana, tomando una tabla y un cuchillo, el cuchillo atravesó suavemente el chocolate, pues el dulce era más como una masa chocolatada, continuó cortando la manzana en rajas para despues acomodar los trozos en una pequeña vasija con el logo de la tienda, su mano alcanzó unas pinzas de plástico, en la barra había un bote de fresas, del cual le quitó la tapa y sostuvo algunas fresas para acomodarlas en medio de la manzana, las rajas estaban acomodadas alrededor, pegadas a las paredes del pequeño recipiente y dejando un hueco en medio, donde acomodó las fresas hasta arriba, y como último paso, su mano alcanzó el bote de jarabe de chocolate y empezó a verterlo encima de la manzana y las fresas.

- Aquí tienes, provecho.- ella le extendió la vasijita con el postre, con una pequeña sonrisa en su rostro.

. . .

Parpadeó un poco, ladeando su cabeza cuando él no tomó la manzana, simplemente se quedó mirándola en silencio con una extraña expresión, bueno, está mirando en su dirección, pero realmente no parece que la esté mirando a ella, simplemente parece perdido en sus pensamientos, la curiosidad le pinchaba cada vez más, pero no quería ser entrometida.

Aún así quiso optar por preguntar.

- Mnhh... ¿Estás bien?- él por un momento siguió atascado, pero pronto pareció darse cuenta de que probablemente la chica le había estado hablando a juzgar por su expresión, sus ojos se abrieron un poco más, alzando sus cejas casi con sorpresa, apenas dándose cuenta de que se había distraído.

- A-ah, perdóname, estaba un poco distraído, jaja...- dejó salir una risa un poco incómoda, sacando su tarjeta para pasar a la caja, donde ella cobró la manzana y activó el pequeño aparato para colocar su tarjeta.

- ¿Mala noche?- una suave sonrisa apareció en sus labios, dejando el postre encima de la mesa para que Damon pudiera tomarlo mientras ella le entregaba su ticket. Damon sostuvo el ticket antes de aplastarlo en su mano, haciéndolo bolita para guardarlo en el bolsillo de su pantalón, planeando tirarlo después; dudó un poco en responder, más asintió lentamente.

Por supuesto que fue una horrible noche.

- Sí... No pude dormir muy bien.- las imágenes de él abrazando su abeja de peluche llegaron a su mente, pero trató de no prestar mucha atención a ello.

- Ow, te entiendo, deberías descansar apenas regreses a casa, luego trabajar con sueño es horrible.- fue lo último que ella dijo, antes de poner esa sonrisa suya que siempre hacía- ¡Que tengas bonito día!

- Igualmente, nos vemos.- Damon se despidió con una pequeña sonrisa, tomando el pequeño bote con la manzana y las fresas, olía de maravilla, no era lo mejor para comer en su descanso, pero, se le estaba haciendo agua la boca, tanto que ella fue capaz de ver de reojo el canino de Damon asomándose ligeramente cuando el sonrió.

Eso la hizo reír un poco, se preguntaba como él no se cansaba de comprar eso todos los días, ¿será lo único que come de almuerzo?, le va a hacer mal.

Aunque quien es ella para hablar sobre comer bien.

Llevaba casi 2 meses trabajando allí, pero realmente no era alguien buena haciendo conversación, por lo que no se lleva bien con muchas personas, incluso si Damon iba a la tienda todos los días, ella no sabía su nombre, a veces le quería preguntar, pero le daba vergüenza debido a que llevaba bastante rato trabajando allí como para no saberlo, sobretodo de alguien que venía todos los días a la tienda a comprar lo mismo.

Tal vez mañana le pregunte.

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Day to D××    【𝔻𝕒𝕞𝕠𝕟】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora