» Dónde, Love Evans muere siendo asesinada por su ex novio y reencarna en su trilogía favorita, la cual tiene la misión de cumplir unas tareas ya qué las consecuencias de no completarlas es la muerte »
( Trilogía: Pecados placentero )
Crédito ' Eva...
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Capítulo 9 Pelea, secuestro y sexy italiano.
Roseanne
Un día completo transcurrió, estoy evitando a cualquier persona que quiera involucrarse y joderme mi día
Notificación Misiones completadas 5/??? Personajes desbloqueados Christopher Morgan 13% Bratt Lewis 14% Patrick Linguini 13%
¿Cuando tendré un descanso? Patrick me había dejado tan cansada que solo me deje llevar por él, ni siquiera me dí cuenta cuando llegamos a un hotel o como me baño y atendió mi cuerpo con delicadeza.
Llamadas tras llamadas de Christopher, que no contesto. Luego de la fuerte pelea que tuvimos está mañana, no quiero verlo ni en pintura. Puede que me sorprenda por sus acciones pero no deseo verlo, por el miedo.
¿Dónde queda el tutorial de atracción? No puede atraerme ese hombre. Los Morgan lo que tocan, lo destruyen...
FLASHBACK
Me encontraba acostada en mi cama, luego de que Patrick me dejara. Necesitaba pensar sobre los sucesos que han pasado en este último mes.
Un fuerte ruido hace que me levanté exaltada, notando que era la puerta principal. Salgo de la habitación con algo de rapidez, quizás sea Rubi.
Qué equivocada estaba.
Abro la puerta y noto a Christopher, se encuentra con una aura oscura, su rostro serio, su mandíbula apretada y sus manos hecha puños como si quisiera matar a alguien a golpes.
— Nena.. ¿Por qué?— su voz ronca ayuda a dar miedo debido a como se encontraba. Se acercó a mi a pasos lentos cerrando el espacio que había entre nosotros y le hice frente, no iba a dejar que pensara que estaba asustada.
— ¿Qué?
— Porque dejastes que te tocara, joder! Mi respiración se acelera y ahí comprendo lo que el quería decir.
— Christopher...
— Dejastes que el tocara tu cuerpo, dejastes que tocara lo mío, Rose.
El toma mi brazo con fuerza y me acerca a su pecho con brusquedad.
— Sí tanto querías ser cogida como una puta barata, solo tenías que llamarme.
— ¿Puta barata? El se sorprende y luego me suelta mandando una mirada de súplica.
