Cap 3 Tentazione

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Essere regina non è solo sedersi sul trono, essere regina è saper governar

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Essere regina non è solo sedersi sul trono, essere regina è saper governar.

Celine

El viaje no estuvo para nada mal,
Vine tranquila, me instalé con calma, mi único inconveniente fué el ligero dolor en el coño a causa de Antoni.
Ese hombre estaba a nada de encerrarme y no dejarme venir a Londres.

Si por mí fuera, tambien me hubiera quedado.

Ruedo los ojos al oírla, últimamente se ha manifestado más y está más pasada que nunca.

Te estoy escuchando.

Como les comenté al principio estaba tranquila, pero al ingresar a la central los nervios se manifestaban como nudos en mi estómago,el enemigo me respiraba en la nuca y el peligro apartir de hoy estaría mas latente que nunca.

Esta misión debía ser perfecta, de lo contrario mi cuello sería el que pagaría las consecuencias y no lo digo por Antoni.

Estoy segura que si los Morgan me descubren mi preciada sangre correrá.

La voz temblorosa de esa mujer me saca de mis pensamientos.

-Puede pasar, el Coronel la espera.

Hazlo como lo practicamos frente al espejo, confío en tí.

-Gracias.

En cuanto las puertas se abren un par de ojos grises se posan sobre mí, reparandome de arriba a abajo sin disimulo.

En fin, hombres.

Claro que el factor principal para atraerlo y captar su atención es el físico, Pero eso lo tengo fácil.

Suspiro profundamente antes de empezar el show, tengo todo listo para ser la dulce y sumisa sargento Celine.

He estudiado a Cristopher, enredarlo será muy fácil, pero quiero más.
Tengo la facilidad de saber sus puntos débiles, el abandono de su madre, el desapego de su padre, lo usaré a mi favor.

Es muy loco como nuestros traumas pueden interferir tanto al buscar pareja,al coronel no le gustan las mujeres con carácter, prefiere ser el que domine, el que proteja y que su pareja dé todo por él,me conviene que el coronel piense que soy un corderito inocente y quiera protegerme.

- Buenas Tardes Coronel ¡Vengo a ponerme a sus órdenes!- le digo con una sonrisa amable y mi mejor actuación de niña inocente está en marcha.

- ¿Quien eres?- pregunta serio, con la postura rígida.

"Quin iris" como si no tuviera nuestra ficha en su escritorio.

-Sargento Celine Ricci, a sus órdenes señor.

Sigo con la mano en la cabeza como soldado obediente saludando, Pero ya me estoy cansando.

El coronel, totalmente serio e impasible por un momento se permite relajarse y recostarse en su silla sin perder esos ojos de cazador de mí.

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