Celine Ricci logró domar a las peores bestias:
Cristopher Morgan cayó en sus encantos enamorándose perdidamente.
Antoni Mascherano se cegó ante su belleza obsesionadose con ella.
Se suponía que Ilenko Romanov sería su verdugo y terminó en su cama.
T...
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Sei una scusa che crea dipendenza.
Narrador Omnisciente
Los rayos del sol se filtraban por la ventana, el coronel se preguntaba por qué no había bajado las persianas.
Eso lo hubiera puesto de mal humor en otro momento pero al voltear la voz de la pelinegra que se encontraba a su lado fué como un alivio a su malestar.
-No encontré mi lencería coronel, usted ha visto mi ropa interior?
La femenina ya se había levantado estaba lista y decidida a salir del penthouse, pero ahora que veía al hombre recien levantado le apetecía jugar un poco más.
Celine subió sobre Cristopher a horcajadas.
Él sonreía ante su encanto, ahí estaba de nuevo, aquella chica con la mirada tierna y ahora totalmente rendida ante el, según lo que él creía.
-Lamento informarle que ahora su ropa interior me pertenece sargento, deberás hacerme algunos favores para que te los devuelva.- dijo amasando su trasero mientras besaba el valle de sus senos.
Resultaba fascinante para Cristopher descubrir cada actitud y gesto de Celine, así como descubrió su cuerpo.
Solo él sabía lo mucho que deseaba poseerla de nuevo y eso de cierta manera lo sorprendía.
-Cómo mi nueva droga favorita, quiero poseerte, cuidarte y marcarte como mía- sin darse cuenta las palabras salieron, dejándolo totalmente expuesto.
- Dime Cristopher ¿Me debo ir o puedo acompañarte?
- Quédate- Sentenció, siendo está su segunda excepción con ella.
Acostados uno encima del otro, Celine descansaba completamente desnuda sobre el pecho de Cristopher, el dejaba caricias en su espalda y ella gustosa se dejaba.
El silencio cómodo se vio interrumpido por la voz ronca de Cristopher.
- Yo te puedo dar la vida lujosa que te mereces.
Enserio acaba de decir eso?- preguntaba Sarah algo enfadada, acaso creía que era una puta a la que quería recompensar.
Celine sin embargo con la calma que la caracterizaba le preguntó.
- ¿Por qué lo harías?
Por qué tengo una dependencia por tí, pensó Cristopher...
- Me encanta tu coño- comenzó a bajar las caricias por su espalda baja erizandole la piel a Celine- Tu cuerpo está hecho para ser llenado por mí.
<< Conociéndome no me conformaré con algo pasajero y tampoco toleraría verte con otro, me encanta correrme en todo tu cuerpo y llenarte de mí, dijiste que no actúe como niño pues aquí me tienes proponiendote ser mía>>
