Naruto: el Inicio. Conflicto De Los Konoha Shinobi

10. Ramen

Afortunadamente, la clase del día de hoy iba a ser repartida por Umino Iruka, el único maestro que no juzgaba a Naruto, no sin una broma que le haya hecho, pero el rubio Uzumaki no estaba pensando en bromas que hacer, pensaba en lo que han hecho con su vida y de los demás, recordó algunas personas que lo ayudaron alguna vez, pero que tiempo después desaparecieron.

¿Su abuelo los mató?

Su mente divagaba las múltiples posibilidades, aunque también, una escena donde su figura de abuelo lo citó a su oficina con una sonrisa de esos que te da una familia, pero cuando otro ninja apareció, esa sonrisa desapareció.

Y sus recuerdos también.

—¡Naruto!— Iruka vió como el rubio no estaba en si mismo, la energía hiperactiva que suele tener todos los días de un momento a otro desapareció, y eso lo preocupaba.

—¿Que pasa, Iruka-sensei?— cruzando miradas, Iruka se dió cuenta que en efecto, Naruto no estaba en condiciones como para prestar atención, como si estuviera en un conflicto consigo mismo.

—Ve con Suzume, ella sabrá ayudarte— Naruto no mostró queja alguna como solía hacer cuando lo castigaban, simplemente salió de la clase bajo la mirada preocupada del maestro chunin.

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+¿Hablaras de lo que tienes?+ la kunoichi de cabello rizado pregunto al pequeño que estaba más pensativo en sus adentros.

—Oiga sensei, ¿que pasó con Takuma-san? ¿Que pasó con Aika-san?— la primera pregunta fue dirigida a Suzume, pero la segunda pregunta era para si mismo, recordó algo más, una mujer que lo alimentó sin malas intenciones.

+Takuma, según los informes se quitó la vida por causas desconocidas, ¿y quien es Aika? ¿Naruto?+ una preocupación grande llegó a ella al ver cómo el rubio Uzumaki comenzó a llorar.

—¿Por qué yo? ¿Por qué mueren por mi?— esas preguntas descorcentaron a Suzume, y más al ver sus lágrimas y escuchar sus sollozos. —¿¡Por qué mi abuelo me hizo olvidarlos!?—

+Naruto, ¿que pasa?+ con una preocupación palpable, se arrodilló junto al niño que cayó de rodillas dejando que sus llantos sean audibles en todo el salon.

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Aika era una mujer adulta, de cabello negro corto y liso, de ojos marrones oscuro como el chocolate, de piel blanca como una muñeca, era una dama. Para Naruto, una figura materna.

Cuando fue expulsado del orfanato sin motivo alguno, ella la encontró bajo la lluvia de aquel día, a pesar de los rumores esparcidos sobre el niño, lo llevó a casa. Para ella solo eran rumores que un niño no debía tener, ver el trato de la aldea hacia él le hizo pensar de manera diferente, y esos pensamientos también se propagaron en distintas partes como la cura de una enfermedad.

La ignorancia.

Ella le dio comida que pudo disfrutar y conocio el sazón de madre, le enseño el cuidado personal que nadie le quiso dar, le dio una cama cálida y una casa donde se podría resguardar del tremendo frío del exterior.

Le enseño el amor de madre.

—Hokage-sama solicita la presencia de ambos— un ANBU mensajero los había citado por alguna razón, aunque Naruto estaba un tanto emocionado por conocer al líder de la aldea, pero la emoción pasó a la desesperación.

Cuando ingresaron a la torre Hokage, la emoción de Naruto primero pasó a confusión, ¿por qué el Hokage le hablaría si solo es conocido como una paria? ¿Por que específicamente a él?