Fuego Interior (TODODEKU)

Mentiras

Le hice unos cambios a este capítulo. SPOILER: en resumen, Shouto no le echa la culpa a Katsuki de ningún asesinato.

Tomó su debido tiempo, contarle a Izuku lo que había hecho para obtener información por parte de la liga, cómo había fingido entregar un diario y había sido atrapado.

"Supieron que no era tu diario." Dijo vagamente. El ceño fruncido de Izuku denotaba concentración y preocupación, y Shouto sintió su cuello arder bajo su intensa mirada, evitando hacer contacto visual.

Si le contara cómo Himiko Toga supo la verdad respecto al diario, significaría revelarle el motivo por el cual ella fue asesinada; Shouto fue un inepto que se creyó más inteligente de lo que realmente era, y el asesinato de la chica inocente pesaba en sus hombros.

"¿Cómo supieron que yo tenía un diario?" Izuku miró al suelo, claramente pensando una razón, su cerebro siempre funcionando al máximo.

"Creo que Himiko Toga te stalkeó." Shouto evitó decir la completa verdad, nuevamente. Sintió su corazón acelerarse a un pulso insoportable, con el conocimiento de que le había mentido a la única persona que de verdad amaba. Sintió un nudo en su garganta, sus palmas sudando. "Sé que debí haber confiado en ti antes, Izuku, pero, no quería que cargaras con todo esto." No quería y aún no quiero decirte que nuestra mejor amiga murió por mi culpa, y que soy un asesino a sangre fría... ¿qué hace eso de mí? Un bastardo sin corazón, Shouto pensó para sí mismo.

Se produjo un silencio, mientras que Izuku parecía estar procesando toda la información que Shouto se había atrevido a decirle. No se atrevía a mirarlo a los ojos, decidiendo enfocarse en sus propias Converse celeste.

"Entiendo por qué no quisiste contarle a nadie," una mano reconfortante se posó en su hombro, sobresaltándolo "pero eso debió haber sido una gran carga con la que lidiar. Me alegra que hayas podido contarme lo que ocurrió. ¡Puedes confiar en mí, Shouto!" Izuku sonrió, aunque su voz denotaba nerviosismo.

Normalmente, sus sonrisas siempre eran contagiosas, pero los músculos de su rostro estaban demasiado tensos para formar una sonrisa recíproca. Una gota de sudor recorrió su frente. Ante su obstinado silencio, la expresión de Izuku se tornó preocupada, su sonrisa desapareciendo y su ceño frunciéndose.

Izuku era inteligente. Debía de saber que Shouto no le había dicho toda la verdad. Claramente había hecho un torpe intento por esquivar todo aquello que Dabi había dicho, y debía de estar preguntándose cuando Shouto lo mencionaría.

"En serio, Shouto. Tú eres el mejor amigo que he tenido. Puedes confiar en mí." Shouto sintió un dedo tocando su mano, suave y alentador. "Él... te llamó hermanito."

"Solo dijo eso para joderme." Shouto sintió que se estaba ahogando en sus mentiras, su garganta tan seca que empezó a toser. "Cree que maté a una villana que era amiga suya, pero no tiene evidencia."

Lo había hecho.

No había vuelta atrás.

"¿Cómo se atreve a implicarte en esto? Claramente tú nunca harías algo así. Te conozco. Ese tipo en verdad debe haberse confundido." Izuku planteó, su voz teniendo un matiz entre enojado y reflexivo. "Shouto, puedes apoyarte en mí. No tienes por qué estar solo en este tipo de situaciones difíciles. Yo... haré lo que sea necesario para que ya no te sientas así, obligado a hacer justicia por tu propia mano. Haremos las cosas juntos, ¿de acuerdo?"

Shouto asintió, sabiendo que había sellado su destino.

"Necesitamos averiguar por nuestra cuenta quién asesinó a Uraraka." Shouto no había esperado esas palabras, y antes de que pudiera hablar, Izuku prosiguio. "Es verdad que nadie hace nada. Quizá podamos ayudar a la policía en nuestra propia manera. Está claro que el hombre con el que nos encontramos sabía algo. Deberíamos preguntarle..."

Shouto soltó una carcajada incrédula.

"¿Preguntarle al psicópata que cree que yo maté a su amiga lo que sabe sobre Uraraka? Nos dispararía antes de que pudiéramos siquiera hablar. Creo que nos hemos involucrado más de lo debido en todo esto. Deberíamos confiar en los héroes." Las palabras sabían amargas en sus labios, pero arriesgar juntos la vida cuando ya había hecho justicia, en su propia retorcida manera, estaba fuera de lugar.

"Sé que Uraraka habría hecho lo mismo por nosotros." El corazón de Shouto se hundió en su pecho. "Ella no se habría quedado de brazos cruzados."

Todo sería tan sencillo si dijera la verdad, pensó, y sin embargo, no lo hizo.

"Estoy seguro de que Katsuki Bakugo tiene algo que ver con todo esto." Los ojos de Izuku se abrieron de par en par.

"¿Dar un quirk? ¿Eso es posible?"

"Aparentemente, el tipo nunca había tenido un quirk en lo absoluto." Shouto se sintió aún más culpable.

"No creo que él haya hecho nada, pero es posible que sepa cosas sobre la organización que puede tener algo que ver con esto. El hombre del callejón me dijo que un villano le dio su quirk y que ahora mismo está espiando para la liga de villanos. Está internado en un psiquiátrico, por lo que todavía no sabe lo que he hecho." Que maté a una persona, tan solo por venganza, cuando quizá algún día la justicia lo podría haber hecho, y ahora mismo te estoy mintiendo.

"Entonces tendremos que actuar primero, mientras que todavía esté en esa terapia."