La sonrisa

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"¿Quieres interrogar a Bakugo?" Izuku recordaba la mirada incrédula de su mejor amigo. "No te va a decir nada. Seguro va a fingir a jugar al héroe."

Izuku había tratado de convencerlo, realmente, de que no era una mala idea interrogarlo, pero Shouto había sido una muralla.

"Si le dices que sabes la verdad, te va a preguntar cómo. Si lo piensas bien, Bakugo podría extorsionarte. No se supone que sepas sobre él, en lo absoluto. Mira, Izuku, déjame este asunto a mí. No tienes por qué involucrarte. Yo tengo una tapadera. Tú no."

Shouto había sido firme, pero Izuku sospechaba de que había algo que no le estaba contando. La forma en que sus ojos no habían sido capaces de mirarlo de vuelta había sido reveladora.

Shouto definitivamente estaba bajo la influencia de alguien más. Si antes nunca le había contado toda la verdad para protegerlo, ¿por qué las cosas serían diferentes ahora?

Y entonces, Izuku fingió estar de acuerdo, que no iba a visitar a Katsuki en lo absoluto, ni hacer nada, en realidad. Había disfrutado de ver cómo los hombros de Shouto se relajaron visiblemente ante su falsa promesa, claramente aliviado de protegerlo del peligro, lo cual había hecho que su corazón se apretara en su pecho.

Antes de ejecutar su plan, Izuku recibió un mensaje, mientras que estaba sentado en su cuarto, pensando en el mañana.

Endeavor

Vi esa fotografía que tuviste con mi hijo. Te ordeno que te alejes de Shouto. No eres una buena influencia para mi muchacho. Eres repugnante.

Eso era todo.

Nada decía sobre todas las horas que el hombre había pasado entrenándolo, todo porque creía en su potencial. Aquella relación de mentor y alumno había desaparecido, y todo por esa foto.

Izuku no sintió nada. ¿Por qué no? Había sacrificado tantas horas siguiendo la tortura de entrenamiento y se había fortalecido. Era una lástima no tener la chance de seguir trabajando con el héroe número dos, en teoría, sin embargo, Izuku no sintió ni arrepentimiento ni pena.

La bella sonrisa de Shouto iluminando su rostro se vino a su mente, y entonces, Izuku supo por qué: había valido la pena estar con él.

Izuku, estoy feliz. Ahora mismo, en este camino de ser un héroe, me siento satisfecho con mis propias acciones. Disfruto cada día que tengo junto a ti, demostrando que somos lo suficientemente buenos para estar en esta línea de trabajo.

Midoriya Izuku, eres más héroe que nadie que haya conocido.

Puedes llamarme así... si quieres.

Solo no quiero que tengas que lidiar con el viejo. Quiero que ambos vayamos a pasantías donde podamos sentir... paz.

Solo prométeme que no harás nada loco que él diga. Tienes que tener límites con él.

¿Entrenando a Midoriya? Más bien empujándolo a sus límites hasta que se desmaya. ¿Realmente te importa Izuku, padre?

Izuku no necesita que seas fuerte, él ya lo era antes de conocerte.

Cuando te veo de rojo, Midoriya, simplemente no puedo odiar el color.

Izuku recordó todas sus palabras. Había guardado esos momentos en un lugar preciado en su corazón, y de alguna manera, todas esas amables palabras dichas por esos labios regresaban a él.

Izuku amaba a Shouto.

De una manera en la que un hombre no debería amar a otro.

Según su propio padre.

Pero, ¿cuándo había escuchado Izuku Midoriya a Hisashi?


NOTAS: tengo planeado el final para esta historia. Perdón si el capítulo es corto o repetitivo, pero lo bueno se viene pronto ;)

Fuego Interior (TODODEKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora