Fuego Interior (TODODEKU)

Doble Extorsión

Shouto llegó a casa, solo para encontrarse con libros tirados en el jardín. Inmediatamente reconoció que eran sus libros de ciencia, y cuando estaba a punto de entrar a la casa para exigir una explicación, su padre apareció en el balcón. Estaba cargando la silla de juegos de Shouto.

"¿Qué demonios estás haciendo, padre?" gritó Shouto, y rápidamente se apartó cuando vio que Enji estaba a punto de lanzarla.

"Un poco más cerca y no habría fallado," murmuró Enji, pero Shouto aún pudo escucharlo.

"¡Qué demonios!" maldijo Shouto. "¿Debería llamar a la policía? ¿Decirles que mi padre tiene problemas mentales?" Amenazó.

"No vas a llamar a nadie, chico. Tienes dieciocho años. Tengo derecho a echar a una persona no deseada de mi propiedad privada." Los puños de Enji en las barandillas del balcón estaban blancos. "¡Recoge tus cosas y lárgate de mi vista!"

"Bueno, ya no soy menor y eso es cierto, pero ¿qué diría el público sobre esto? ¡Te van a devorar vivo, Endeavor! No quedará bien que el héroe número dos sea un padre desobligado y también homófobo. Tengo pruebas."

"¿Me estás amenazando?" Endeavor bajó las escaleras mientras hablaba, acercándose a Shouto.

"No, simplemente estoy diciendo hechos. Correré a la prensa y les contaré la verdad. Todo. Cómo hiciste que mamá se volviera loca y el abuso. Incluso la propuesta ilegal que hiciste para Izuku y para mí, y cómo lo sometiste al infierno. Todo habrá acabado para ti."

Endeavor levantó un puño lentamente, mientras Shouto retrocedía rápidamente.

"Ahora cuidado, papá. Tienes cámaras en el jardín. No querrías que eso quedara grabado."

Endeavor estampó su pie mientras se sujetaba la frente.

"Solo ordena tus cosas. No me hables," dijo, antes de irse a paso acelerado, claramente furioso.

Shouto pudo respirar de nuevo.

"Jesús," susurró, mientras se apoyaba una mano contra el corazón. Estaba latiendo tan rápido... si enfrentarse a Endeavor ya no era tan aterrador, ¿por qué temblaban sus dedos?

Antes de que pudiera reflexionar sobre eso, sonó el timbre. ¿Quién podría molestarme ahora?
Pensó Shouto mientras abría la puerta.

"Qué tal, hermano," sonrió Dabi. Shouto estaba a punto de gritar, pero su hermano fue más rápido. "Cállate. Tengo un arma. Mira, tengo un pequeño regalo para ti." Dabi desbloqueó su viejo y oxidado teléfono, abriendo un video. "¿Reconoces esto?"

El video mostraba a un desconocido con una sudadera con capucha y una máscara, apuntando con una pistola a una chica rubia. Shouto frunció el ceño.

"Eso no es prueba de nada." Su voz sonaba asustada hasta para él mismo.

"Eso no es todo." El siguiente video mostraba a Shouto deshaciéndose de la máscara y quemándola en un callejón. Aún llevaba la sudadera con capucha puesta, pero el uso flagrante de su quirk era prueba suficiente. "También tengo imágenes de la calle que te muestran caminando a casa, como si disparar a alguien fuera solo otra noche de viernes."

"¿Qué demonios quieres?"

*

Katsuki le había explicado que no conocía a ningún villano en verdad. Ni siquiera conocía a la liga de villanos en persona. Izuku pensó que sería difícil sacarle provecho alguno al chantaje.

"Sé que lo primero que deberíamos hacer sería interrogar a villanos." Katsuki dijo, pensativo. Estaban afuera de UA, sentados en la banca de un parque. "No será sencillo, pero tendremos que hacer de vigilantes y simplemente esperar a tener suerte." Hubo un silencio. "En verdad no sé qué carajo esperabas de mí. Mi mentor no me ha pedido nada a cambio del quirk."

"Solo lo ha hecho para conseguir tu confianza." Izuku murmuró, desaprobándolo.

"Mira, me importa un cuerno lo que opines sobre esto. Te ayudaré a conseguir al asesino, pero no jugaremos a los amiguitos durante el proceso." Katsuki se levantó, su rostro serio siendo iluminado por el atardecer. "Esta noche lo haremos. Encuentra una máscara y asegúrate de que tu jodido papá no se entere."