Lluvia de Estrellas ©

3.

»¿Por qué no aprovechar el placer del instante?«

Bahía de Balar,
Diciembre 24, 2023.

Sophie Jones.

La vida a veces suele ser un poco dura conmigo.

Es decir, tal vez no es para tanto, pero llegar a casa y darme cuenta de que mis padres no están es como si me dieran un golpe bajo. Tan solo en el comedor hay una nota, junto a un plato de comida tapado.

»Lo sentimos mucho, corazón
Tuvimos que irnos de emergencia,
Pero mañana te recompensamos.
Te amamos.«

Me sentí tan sola.

Tan triste y vacía.

Agradezco todo lo que mis papás hacen por mí, pero joder. A veces me hacen sentir tan miserable..

En fin.

Subí a la habitación y ahí encendí mi modular, puse de nuevo mi canción (Dibujame), me recosté y dejé que el tiempo pasará, no tenía nada más que hacer, solo esperar a que me diera sueño.

Y claro que no iba a molestar a Circe con esto, hoy es nochebuena, es el tiempo de calidad con la familia, no iba arruinarle eso a ella.

La música sonando hizo que pronto me quedará dormida.

Con algunas lágrimas por ahí, je.

Pero bueno, con salud.

( . . . )

Diciembre 25, 2023.

- ¡Feliz navidad, Sophie!

No sé cómo, pero la exclamación me asustó tanto que termine cayéndome de la cama y con la cobija enredada entre las piernas.

- ¡La madre que me parió! -grite levantándome, de mala gana.

- ¡Sophie! -mi mamá me regaña.

- ¿Cómo les fue anoche? -pregunto, en lo que me pasó las manos por el pelo.

Ando con unas greñas de aquellas, je.

- Estamos aquí muy temprano para pasarla contigo y darte todos tus regalos, hija. -mi papá parece evadir el tema principal.

- ¿Regalos? -inquirí, quise evitar también la discusión.

Al final de cuentas era veinticinco de diciembre y la verdad valoró que mis papás estén así, ellos quieren reponer el desplante de anoche y la verdad que lo valoro mucho.

- Vayamos abajo para que los veas todos. -dice mi mamá jalandome.

Salimos y bajamos a la primera planta. Ahí, debajo del árbol de navidad, había algunos diez regalos envueltos.

Podrá parecer que mis padres me compran con sus regalos, pero más bien yo lo veo que tratan de olvidar el mal rato y reponer sus faltas.

- ¿Por qué son tantos este año? -pregunto corriendo al árbol.

- Tú sabes la razón. -mi papá baja la mirada por unos segundos, pero enseguida me vuelvo a ellos y los abrazo.

- Feliz navidad también para ustedes. -susurro en medio de ambos.- Los amo.