One shots ; Spreen

22 - PADRES PRIMERIZOS.

IVÁN POV

Desde el primer momento que sostuve a Lía en mis brazos, supe que nuestras vidas iban a cambiar definitivamente para siempre.
Tuve una mezcla de emociones que nunca había experimentado, como felicidad, miedo, amor y una sensación de total responsabilidad que me abrumaba.

"¿esta cosita chiquita está bajo mi responsabilidad? ¿y si se me cae?" pensaba mientras trataba de cargarla con el mayor cuidado posible.

Myra y yo habíamos hablado mucho sobre cómo sería ser papás, pero nada podría habernos preparado completamente para la realidad.

- Es muy chiquitita -dije mirando a Myra mientras acunaba a Lía.-

- Sí, definitivamente valió la pena todo lo que nos hizo esperar -Me respondió con una sonrisa cansada pero brillante.-

Sí, la tuvieron que sacar por cesárea porque la pendeja no quería salir y ya no podía estar más en la panza de su madre porque corría riesgo.

¿Cuenta como desalojo?

Pasamos los primeros días adaptándonos como padres. Las noches eras largas y nuestras horas de sueño casi escasas, pero siempre valía la pena al ver semejante ser en mis brazos.
Mi vida respecto al stream había cambiado drásticamente y me había tomado un "permiso de paternidad", porque ahora mis días giraban en torno a las necesidad de nuestra bebé.

Las primeras noches fueron difíciles, MUY difíciles.
Lía lloraba muchísimo y bastante seguido, Myra y yo nos turnábamos para calmarla. Una vez, en una noche, sentí una mezcla de agotamiento y sueño en exceso.

- Tranquila mi amor, ya está -le susurré somnoliento a Lía, tratando de calmarla mientras mecía su cuerpo tan chiquito.-

Myra apareció por el pasillo, con los ojos medio cerrados pero con una expresión de amor en su cara.

- Dejamela am mí y andá a dormir, amor -me dijo acercándose y extendiendo sus brazos para tomar a Lía-

- Gracias gorda, pero mejor te hago compañía -le respondí mientras nos quedábamos sentados en el sillón de la sala, viendo como de a poco Lía se calmaba y volvía a quedarse dormida.-

Nos quedamos acurrucados en el sillón, viendo a nuestra(seguía sin creerlo) bebé durmiéndose en sus brazos. Estos momentos me hacían relajar y recordar que, a pesar de todo el cansancio y los retos diarios, estábamos juntos en esto.

° ° °

Uno de los momentos más lindos fue cuando Lía sonrió por primera vez. Estábamos los tres en el living, disfrutando de un rato pero cómodo momento de tranquilidad.

- MIRÁ IVÁN, ESTÁ SONRIENDO -Me dijo Myra emocionada, algo sorprendida.-

- Sos una fotocopiadora, es increíble que sea igual a vos de bebé -respondí sintiendo una oleada de amor.-

- Y más vale que tuvo que salir parecida a mí, más de nueve meses la cargué dentro mío -me jodió myra.-

Cada logro(y pequeño) de Lía era un motivo de celebración para nosotros.Su primer bañito, su primera risa, sus primeros balbuceos que me hacían hablar en su idioma y parecer que estábamos en una conversación seria, etc.

Y sí, valió cada noche sin dormir.

No fue algo fácil. Hubo días en los que nos sentiamos completamente abrumados. Una madrugada, Lía no paraba de llorar y nada parecía calmarla, Myra y yo estábamos cansados y sin saber qué hacer.

- No sé qué hacer, probé de todo -me dijo Myra, casi al borde del llanto.- ¿Le dolerá algo? ¿La llevamos a urgencias? -me pregunta con preocupación y desesperada.-