26 - embarazo

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Iván y Myra llevaban varios años juntos, viviendo los dos en un departamento de Buenos Aires y con los streams a full.

Se tenían muchísimo amor, tenían muchas aventuras para contar y aún tenían proyectos que compartir.

Pero, un día

Myra empezó a notar algunos cambios(pequeños) en su cuerpo y su estado de ánimo. Se sentía más cansada de lo habitual, y tenía unos antojos que antes no tenía.

Y aunque al principio no quiso hacerse la cabeza, empezó a sospechar que podría estar embarazada.

“No puede ser, siempre nos cuidamos” pensaba Myra mientras se miraba al espejo una mañana.

“¿Y si posta lo estoy?”

Y tomó la decisión de no decirle nada a su novio por el momento, queriendo estar completamente segura antes de compartir dicha noticia.

Sabía que él quería tener una familia algún día(quizá no hoy, ni mañana, pero algún día sí), pero también tenía mucho miedo de cómo podría reaccionar ante un cambio tan grande en sus vidas.

Un sábado por la mañana, Myra decidió que era hora de salir a investigar. Le dijo a Iván que iba a pasar el día con una vieja amiga del colegio, pero en realidad se iba directo a una clínica para hacerse una prueba segura de embarazo.

Y durante todo el viaje de bondi, sus pensamientos iban y venían, no sabía cómo sentirse.

Al llegar a la clínica, trató de mantener la calma mientras esperaba los resultados.

“Va a estar todo bien”, se repetía a sí misma.

Cuando le entregaron el sobre con los resultados, Myra salió del lugar y se sentó en un banco de la plaza cercana de ahí. Apenas leyó el “Positivo” para embarazo, sintió muchísimas emociones a la vez.

Sus manos empezaron a temblar, su pecho se llenó de felicidad, sorpresa, y mucho miedo.

Y quería llorar.

Pero resignada con la idea de que se lo tenía que contar a su novio, decidió que quería hacer algo en particular para decirle.
Entonces después de bastante angustia, tomó camino para comprar una docena de facturas, la mayoría eran las favoritas de Iván.

Pidió un fibrón prestado en la misma panadería, y escribió en el cartón de las facturas, “Mi mamá no va a ser la única con panza este año” y al lado hizo un intento de boceto de una mamadera(biberón).

EJEMPLO:

Y cuando volvió a su casa, era un manojo de nervios

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Y cuando volvió a su casa, era un manojo de nervios.

Iván al verla, la saludó con un piquito rápido, se preocupó al notar que estaba bastante rara.

- ¿Qué pasó, mi vida? —le preguntó él, con preocupación.

- Te traje facturas —le dijo Myra evadiendo su pregunta, tratando de actuar normal. Le extendió la bolsa y él la tomó.

- Uuuh, poné la pava y merendamos —responde tomando la bolsa.

- Abríla, tiene un regalo —le dice ella de forma rápida.

Iván seguía sospechando de todo. Fueron a la mesa del comedor y dejó la bolsa arriba de ésta para poder abrirla.

Y al encontrarse con la fuente de facturas y arriba las palabras escritas anunciando tal noticia, no supo cómo reaccionar.

- ¿Es en serio? —Le preguntó él, poniendo se mirada sobre ella.

Y Myra, al tener la presión del momento, empezó a llorar desconsolada.

- Perdón, perdón perdón perdón —le pidió entre sollozos— tenía miedo, encima nos cuidamos, entonces no sé que salió mal, entiendo que no lo quieras, fue todo mi culpa, perdón —habló rápido, muy angustiada.

Iván no tardó en envolverla en un abrazo bastante fuerte para aliviarla.

- No gorda, es increíble, te juro que estoy re feliz —la tranquilizó tratando de encontrar las palabras indicadas.

Myra se relajó ante sus palabras y su abrazo, se aferró a él sin duda.

- ¿En serio estás feliz? —le preguntó Myra, aún con lagrimitas en sus ojos.

- Muchísimo, más de lo que podría expresar —Respondió Iván y se rió— un bebé re fachero nos va a salir, boluda

- Olvidate, tenemos muchísimo por delante —dijo ella— te amo

- Yo más —le dió un beso rápido— a los dos, en realidad —se corrigió— ahora tengo que hablar en plural, sos una de dos

- Suena mal así —myra soltó una risa—

- Tenés razón, TIENEN razón —se corrigió nuevamente, jodiendo.

Y así empezó la linda familia Buhajeruk.

MESES DESPUÉS

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>>> No me quemeeeees

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