《|El hijo del villano (debería estar) durmiendo la siesta|》(Traducción)

Donde se encuentra la Familia

Hizashi solo quería ganarse el afecto de su amado.

¿Qué mejor que secuestrar a su nuevo hijo y disfrutar de una agradable cena familiar? :D

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Izuku era un chico bajito de dieciséis años que recibía clases en casa debido a que su peculiaridad analítica le hacía trabajar más rápido que el sistema escolar. Su padre trabajaba en el extranjero, en Estados Unidos, y su madre estaba enferma, por lo que tenía que quedarse en casa y descansar la mayoría de los días. Para evitar ser una carga para sus queridos padres, trabajaba en The Koi Cafe para ganar un poco de dinero extra.

Al menos eso era lo que todos pensaban.

En realidad, era un chico de catorce años cuya madre murió y su padre lo abandonó cuando se descubrió que no tenía peculiaridades. Se vio obligado a abandonar la escuela o, de lo contrario, habría terminado en el sistema de acogida donde la mayoría de los niños sin peculiaridades desaparecían o morían. Mintió para conseguir un trabajo en The Koi Cafe y mantuvo el trabajo chantajeando a la dueña cuando ella lo confrontó por sus mentiras.

A pesar de que las dos historias eran muy diferentes, a Izuku le resultó fácil mantener su tapadera. Tenía cara de bebé y eso hacía que la gente confiara más en él. La única razón por la que no pareció funcionar con la dueña fue su historial como antigua pandillera. Pero mientras mantuviera la boca cerrada, Izuku no le contaba a nadie su historia y mientras Izuku hiciera su trabajo, seguía recibiendo un sueldo.

Fue un acuerdo que funcionó muy bien para ellos. Un año después de empezar el trabajo, Izuku diría que lo disfrutaba. Los clientes habituales eran geniales y el trabajo era bastante sencillo. La jefa incluso lo obligaba a descansar en su apartamento de arriba cuando llegaba enfermo. Sus mejores recuerdos fueron aquí.

También fue allí donde pudo alcanzar a Aizawa-san.

El hombre había llegado una mañana temprano, desesperado por tomar un café cuando su lugar habitual estaba cerrado, y había estado yendo desde entonces. Izuku siempre estaba allí para saludar al hombre mayor con una sonrisa y su habitual café listo en el mostrador.

Era como una figura paterna para Izuku. Siempre le preguntaba cómo le iba en la escuela y se aseguraba de que comiera bien. El hombre incluso lo salvó de un asaltante una vez cuando regresaba caminando a la playa de Takoba después del trabajo.

Esto hizo que el adolescente preguntara si Aizawa-san era un héroe clandestino a lo que el hombre respondió: "Algo así".

Decir que se volvieron más cercanos sería quedarse corto. Izuku no se sentía tan cómodo con nadie más como con Aizawa-san. Y podía decir que el hombre al menos pensaba en él con cariño cuando le alborotaba el cabello y le decía: "No te metas en problemas, niño problemático".

Entonces, comprensiblemente, se preocupó cuando Aizawa-san no apareció para su café diario habitual.

Se pasó todo el día mirando las puertas cada vez que alguien entraba. También estaba un poco más nervioso de lo habitual. Eso le hizo ser torpe y después de la cuarta taza, Boss finalmente lo envió a casa.

Suspirando, Izuku colgó su delantal y salió por la puerta trasera. Murmurando para sí mismo sobre lo que podría haber causado que Aizawa-san no entrara, no se dio cuenta cuando alguien se acercó por detrás de él. Para cuando lo hizo, ya era demasiado tarde.