Chapter Six.

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Ya era de mañana y Zhang Hao aún seguía durmiendo en su habitación. Jiwoong se había ido a trabajar por lo que en la casa había un silencio muy grande.

El timbre sonó y Hao gruñó tapándose la cabeza con la almohada. Segundo timbre y Hao se levantó fastidiado. Al abrir la puerta vió a Sunhee sonriendo y ésta vez un poco más despierta, al contrario de Hao que parecía un muerto.

— Hola ¿Estás bien? — Preguntó ella.

— ¿Eh? Oh, si, si. — Hao mantenía los ojos un poco cerrados a causa de la luz y su cabello estaba hecho un desastre.

— Bueno, aquí está ella. Yeseo, él es Hao. — Zhang miró curioso detrás de Sunhee y vió como una pequeña niña se asomaba aferrada de las piernas de su madre con una sonrisa divertida.

— ¡Hola! ¿Qué tal? — Preguntó Hao lo más dulce posible. No quería que ella se asustara al primer momento.

— ¡Bien! — Contestó la pequeña sin moverse.

— Bien, Hao. Aquí están las cosas de Yeseo. Lo que come, a qué es alérgica y eso. Cualquier pregunta no dudes en llamarme y ahora te dejo con ella. — Sunhee sonrió y se despidió cariñosamente de su hija mientras Hao leía un poco el papel. — ¡Adiós, diviértanse! — Dijo antes de irse.

— Bien. Entremos, Yeseo. — Hao acarició la cabeza de la niña y ésta asintió. Pasaron al departamento y Hao se aseguró de no dejar nada mal puesto para evitar accidentes.

— A ver.. — La niña se sentó en el sofá y empezó a jugar con su peluche de zorro amarillo. — Alérgica al polen, no comes maní y no te gustan los pimientos. Mmh, simple. — Hao vió a la pequeña Yeseo, la cuál estaba observándolo y le sonrió al ver que Hao la empezó a mirar. Éste hizo lo mismo y se detuvo a pensar.

¿Qué haría con ella?

— Dime, Yeseo ¿Qué te gusta? — Se acercó al sofá y se arrodilló hasta quedar a su altura.

— ¡Comida!

— Me caes bien. — Hao sonrió a la vez que su timbre sonó, ambos voltearon a la puerta pero sólo Hao se levantó para abrir la puerta. — ¿Gyuvin?

— ¿Qué tal, Hao? Oye, vengo a entregarle un juego a Ji- ¿Quién es ella? — Hao giró a dónde Yeseo estaba y sonrió.

— Es Yeseo, ahora soy su niñero.

— ¿Tú de niñero?

— Sep.

— Vaya, impresionante. ¿Qué edad tiene?

— Tres, pero es muy tranquila.

— Oh, qué linda ¿Puedo pasar? Hanbin está buscando algo en la tienda de al lado. Voy a esperarlo.

— ¿Hanbin? ¿Viene contigo?

— Sí, no quería quedarse solo en el departamento. — Dijo Gyuvin entrando al lugar. — ¡Hola, linda!

Hao miraba a Gyuvin jugando con la pequeña mientras cerraba la puerta. Hanbin estaba cerca, es decir que ¿Subiría al departamento?

¿Y qué tienes eso de malo? Pensaba Zhang Hao.

— Gyuuuuvin. Repíteme. — Decía Gyuvin alzando a la pequeña Yeseo.

— ¡Yuvin!

— Mmh, casi, casi. — Dijo al bajarla y ponerla en su regazo. — Es muy tierna. Pero creo que tiene hambre.. Alguien me gruñó y no precisamente ella.

— Ya casi es hora de que coma sus frutas. Su madre me dió un bolso con varios recipientes llenos de comida para ella.

— Eso es estar preparada.

Rubio equivocado ⵌ HaoBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora