Chapter Ten.

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Era un día soleado, fresco, lleno de felicidad y
alegría. Pájaros cantando y la típica narración de un clima perfecto para cualquier persona.

Pero Zhang Hao..

— ¡Si sigues corriendo en círculos como pollo sin cabeza te tiraré la sartén! — Amenazó Jiwoong con su sartén de hierro. Hao dejó de rodear el sofá y lo miró nervioso.

— Lo siento, pero aún no sé qué me pondré, ni qué peinado usar, ¿Le gustará los dulces de leche? No, mejor llevaré una caja con todo tipo
de dulces y-.

— ¡Hao! — El mencionado tomó aire, llevaba horas con lo mismo; ¿Le gustará ésto? ¿Le gustará aquello? ¿Será fan de lo otro?

Jiwoong lo miraba recorrer todo el departamento ansioso. Ayer no pudo dormir.

Cosa que nunca paso con Soobin.

Hao sentía la necesidad de hacer todo a la perfección, todo debía salir bien. No quería que algo vergonzoso pasara en esa "Cita", cómo le decía él. Pero de nuevo, Jiwoong tenia razón en algo.

Algo vergonzoso pasará en esa "Cita", cómo le decía él. Pero de nuevo, Jiwoong tenia razón en algo.

— ¿No crees que él ya ha visto muchas cosas vergonzosas de tí como para que te preocupes por eso?

— ¿De qué hablas?

— A ver. — Dijo y acomodó sus codos en la mesa. — Uno, te confesaste erróneamente. Dos, te vió llorar como nena y tres; eres realmente torpe y lento para todo.

Hao se sentía ofendido, pero tenia muchísima razón, Hanbin ya no podía ver algo más vergonzoso que eso.

— Tienes razón.

— Siempre.

— Pero, ¿Qué debería hacer para compensar todo eso?

Jiwoong sonrió dulcemente y negó.

— Nada.

— Dios santo, estoy agotada

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— Dios santo, estoy agotada. — se quejó Yunjin desparramándose en una de las sillas del staff. — ¿Hora?

— No lo sé. — Yunjin levantó la cabeza extrañada ya que Hanbin miraba a todos lados, tal vez pensativo.

La rubia hizo un mohín y cruzó sus piernas. — ¿Te pasa algo? Es la primera vez que te pregunto la hora y no estás pegado al celular.

— Mmh, nada. Solo veo a mi alrededor.

— Ese es el punto; nunca ves a tus alrededores más de tres veces. — Sonrió ella, Hanbin suspiró con una risita.

— Buen punto.

— ¿De qué se trata? Oh, gracias. — Dijo aceptando
una botella de agua.

— Tengo una salida.

Rubio equivocado ⵌ HaoBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora