Capítulo 4: The Cardigans

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La Ciudad

Alexandra de Souza, la hermosa arte marcialista brasileña conocida como Aleconda, se encontraba en su departamento con Kitahara. Alan, el chico moreno y delgado que servía como "amo de llaves" de Ale, les servía café.

-Domo arigato gozaimasu.

-Este... de nada.

-Oh, ¿sabes japonés?

-La verdad no, solo sé que eso es gracias.

-Bueno, entonces no entenderías una conversación.

-Para nada.

El japonés sonríe cálidamente, lo cual significaba que la conversación con Alan había terminado.

-Muchas gracias, Alan –agradecía Ale-. Puedes retirarte; cuando terminemos, compraré algo de almuerzo para los dos, así que puedes descansar.

-Gracias, permiso.

-Parece un chico confiable –dice Kitahara mientras veía como se retiraba el chico-.

-El más confiable.

-Si es verdad que no sabe japonés, creo que será mejor que tú y yo hablemos en ese idioma.

-Hai.

-Visité a una de las chicas de Amazon's Coliseum -le dice en japonés-.

-¿A quién? -Responde Aleconda en el mismo idioma-.

-Si lo digo, él entenderá de quién hablo. Lo único que te puedo decir es que era la chica que convive mucho con la mujer griega y con la chica croata. No te hagas tonta, tú sabes quién es.

-¿Por qué haces esto?

-¿Por qué más? ¿Sí sabías lo que está pasando en esta ciudad? ¿Sabes el tipo de gente que ya entró?

-Entonces...

-Así es, esa persona de la cual ella se quiere vengar tiene intereses aquí. Se postulará pronto para la Sangiin. Se ha hecho de una reputación intachable en Japón...

-Reputación que, obviamente, es una máscara.

-Y nuestros jefes quieren que lo dejemos en paz. Se ha ganado tanto la confianza de muchos en la Dieta y en las altas esferas del país, que incluso el Primer Ministro ya ha escuchado solo buenas palabras sobre él.

-Pero dime, ¿qué opina el Naichou?

-Somos los que evitamos que el Primer Ministro escuche las palabras de ese hombre y sus acólitos, pero sabemos que si actuamos directamente contra él, el conflicto interno político en Japón que se creará echará por tierra todo lo que trabajamos para que nuestra nación se estabilice después de la Post-Pandemia.

-Todo por recuperar esa posición global que sienten que deben recuperar.

-En este mundo necesitamos de estabilidad para evitar mostrar debilidad ante los depredadores geopolíticos que están allá afuera. No estamos dispuestos a volver a callar ante las elucubraciones de los coreanos, los chinos, los rusos e incluso los vietnamitas y los indonesios. Quiero creer que lo entiendes, Are-san.

-Lo entiendo –Ale decía con un rostro serio, pero su mirada delataba que no estaba de acuerdo-. ¿Y qué te dijo?

-Ella seguirá con lo suyo, pero le dije que no puedo garantizar su integridad ante lo que quiera hacer él, y Chocolate tampoco podrá hacer mucho una vez que se desate el infierno. Y eso lo sabes. Está acorralada, y tal vez sepa defenderse, pero al final, le ha mordido el trasero no solo a criminales y mafiosos, sino también a gente increíblemente poderosa.

Amazon's Coliseum III (SPAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora