- 𝑪𝒍𝒆𝒂𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 • ~

#39

Es difícil saber lo que piensa otra persona.
¿Te dirá la verdad? ¿Es sincero?.. ¿Me ama?.
El blanco techo de mi habitación no puede darme esas respuestas, sentí y escuchaba el latir de mi corazón, mi respiración era tranquila y mi mente solo estaba pensando en el.
Mi mirada se centro en la ventana donde resbalaban enormes gotas de lluvia, es junio aún no es tiempo de lluvia, al parecer no soy la única triste en este momento. Todo mucho mejor antes cuando solo estaba metida en mis estudios, no salía de casa y solo permanecía en mi habitación, estaba mejor antes de que el apareciera.

Pero aún así después de todo no puedo arrepentirme de nada, aún cuando dije que el amor y el sentir bonito por una persona era algo completamente sucio, no deseo no haberlo conocido.

— Oye despierta! - lisa en mi habitación golpeando mi cabeza con una almohada.

¿Amaneció tan pronto?.

— ¿Qué hora es?

— Es la hora perfecta para empezar con tu cumpleaños.

Solté un suspiro, ella estaba más emocionada que yo.

— Lisa tal vez --.

— ¡Ni te atrevas!.

Me miró molesta.

— Está vez celebraremos tu cumpleaños como es debido.

No discuto con ella solo porque está embarazada.

— y ¿A dónde vas a llevarme?.

— Traje un vestido que te quedará bellísimo.

Solté un suspiro.

— ¿Vestido?.. yo creo que unos jeans estarían bien ¿No lo crees?.

— Primero pruebatelo y después opinamos.

Sin tener otra opción entre al baño.

Era fresco, su color amarillo con flores le daba un toque inocente y se me miraba realmente bien.

— ¿Que te parece?

— Es lindo.

— Es lindo pero tú lo haces jodidamente perfecto carol.

Sonreí.

Y sin poder decir alguna otra cosa termine por aceptar ya que después de todo lisa es mi mejor y única amiga que está siempre para mí, siempre es ella tomando el papel de mamá.

•••••

— ¿Tan lujoso?.

Llegamos a un restaurante, era un hermoso restaurante para ser sincera, adornos cálidos y luces tenues.

— No puedo permitir que gastes tanto dinero en mi, esto debió costar una fortuna.

— Tienes razón, pero tú lo vales amiga, además fue una excelente escusa para usar la tarjeta de jimin.

Ella tomó mi mano y me llevo adentro de aquel lujoso lugar.

Tuvimos algunas platicas triviales, mientras ella comía y yo solo de vez en cuando ya que no tenía tanto apetito.

— ¿Te a hablo jungkook?.

Negué soltando un suspiro.

— Tal vez esté ocupado.

Ella puso los ojos en blanco, entonces mi teléfono comenzó a vibrar anunciando una llamada entrante.

Mis comisuras se levantaron al ver la pantalla.

— Dame un momento.

Me puse de pie y caminé hacia el baño una vez aver llegado conteste la llamada.