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Hace un mes que no salgo de mi habitación, me e saltado varias comidas y mi piel es cada vez más pálida, lisa viene a visitarme todos los días y me plática de como le a ido en su embarazo y su nueva vida con jimin.

- Lo e empezado a sentir no es mucho pero lo siento y eso es un sentimiento que no podría explicártelo - decía con una sonrisa.

Yo solo sonreí mientras jugaba con un mechón de mi cabello.

- No haz contestado ninguna de sus llamadas ¿Cierto? - negué.

- Es lo mejor - dije en un susurro.

- ¿Porque sabes que eso es lo mejor? - solté un suspiro.

- Porque se.. que si lo miro de nuevo yo correré a sus brazos - dije mordiendo mi labio inferior para evitar el llanto.

- Entonces ¿Cuándo será? - la mire.

- Cuando esto ya no duela, cuando recupere la cordura - solté un suspiro y sonreí - En Japón estuve a punto de recaer de nuevo así que estaré bien así por un tiempo, es lo mejor - dije sonriendo y ella asíntio.

- Igual sabes que siempre estaré para ti - yo asentí - ¿Estás lista para mañana? - pregunto.

- Solo comeré un poco de carne aquí en casa - ella nego.

- Es tu cumpleaños no puedo permitir que solo comas carne y mucho menos que estés sola - yo negué.

- Mamá vendrá en dos días, ella dijo que cuando llegara saldríamos - dije.

- tu cumpleaños es mañana no en dos días, vendré por ti a las 8 de la mañana - dijo sonriendo.

- No lisa, realmente no tengo ánimos de salir - ella nego.

- Solo un momento, te vas a divertir - solté un suspiro y asentí.

- Está bien, nos vemos mañana a las 8 - ella asíntio repetidas veces con una sonrisa.

Luego del paso de algunas horas lisa se había ido y yo decidí bajar a la cocina y hacer un pequeño esfuerzo en comer algo.

Tenía todo listo, creo que la mezcla era correcta, estoy segura que había agregado lo necesario entonces ¿Porque se desbaratan?, estaba entrando en una especie de estrés y desesperación hasta que escucho que alguien toca la puerta, me acerque y la abrí esperando que fuera alguien más pero nunca el, ya que desde que estoy en Corea no lo había visto.

- Esto si que es.. una sorpresa - dije y el sonrió nervioso.

- solo pasaba por aquí y... Quise saludar - dijo de manera tranquila.

- Tengo varios meses aquí y no habías venido a saludar, hasta ahora - el asíntio.

- En realidad supe que enfermaste.. lisa me lo dijo y quise saber si estabas bien - sonreí - ¿Puedo pasar? - pregunto y yo asentí haciéndome a un lado.

- Eres bienvenido jimin - dije y el entro.

Cerré la puerta y me acerque a él y justo estaba mirando el desastre que estaba en la cocina.

- Solo intento hacerme un pequeño desayuno pero.. no funciona - el comenzó a reír.

- ¿Dejaste la parrilla encendida mientras hablábamos en la puerta? - me miró - No sabes para nada cocinar ¿Cierto? - pregunto burlándose.

- Este no es mi día ¿Si?, no te burles de mi cualquiera comete un error - el río meneando su cabeza.

Subió las mangas de su suéter hasta sus codos y entro a la cocina.

- ¿Puedo hacer yo tu desayuno? Tu solo siéntate y observa - yo asentí.

El hacía ver todo tan fácil, su mirada de concentración era tierna, se enteraba que lo miraba y el solo se sonrojaba y se reía.

- 𝑪𝒍𝒆𝒂𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 • ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora