CAPÍTULO 7

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Era una tarde tranquila en el despacho,con la luz del sol filtrándose suavemente a través de las persianas.Había colocado las sillas de manera habitual: una para mí y la otra para Pau que no tardaría en llegar,con el escritorio entre nosotros para evitar cualquier sensación de formalidad absorbente.Siempre intentaba que mis sesiones con los jugadores fueran cómodas para que el jugador se sintiera seguro. Pau llegó a la hora acordada ,tocando a la puerta antes de entrar, parecía relajado,aunque se notaba una pizca de tensión en su hombros. Aquella tensión la había visto antes,los jugadores solían llevar con ellos el peso de las expectativas tanto propias como ajenas y Pau no debía de ser la excepción aunque todavía no hubiese debutado con el primer equipo del barça la gente ya le estaba diciendo que no tardaría en subir al primer equipo y cosas por el estilo.

— Hola Pau ¿Qué tal estás? — dije con una sonrisa
— Bien gracias — respondió,sentándose en la silla y dejando caer sus brazos a los lados,parecía un pelín incómodo como si no estuviera seguro de como empezar ha hablar,al ver que él no iba a dar el primer paso comencé haciendo preguntas abiertas para que se sintiera más cómodo
— Cuentemente un poco sobre tu semana ¿qué tal los entrenamientos y tu vida fuera del campo? — Pau se acomodó en la silla,cruzando sus brazo sobre su pecho,le di algo de tiempo para que encontrara las palabras que creía necesarias para la situación actual
— Los entrenos han estado bien,pero a veces siento que no estoy dando todo lo que debería. No sé, me preocupa no estar a la altura.
— ¿A la altura de qué exactamente?
— De las expectativas,de lo que el equipo necesita de mí — respondió,mirándome a los ojos —Me preocupa fallar
— Pau es normal sentir esa presión,tu deporte el fútbol es un deporte intenso y hay muchas competiciones en juego pero también es importante recordar que todos tenemos días buenos y malos ¿Hay algo en especifico que te esté preocupando? — Pau pensó un momento largo antes de responder
— Creo que las expectativas externas,la gente quiere que sea perfecto siempre y no lo soy un 10% del tiempo y cuando fallo o cometo errores,siento que estoy decepcionado a todos — su voz se quebró un poco en la última frase y pude ver que estaba hablando desde un lugar profundo de su corazón y de su inseguridad
— Quiero que sepas que está perfectamente bien cometer errores — dije tratando de buscar algún ejercicio para ayudarle— nadie espera que seas perfecto y si hay alguien que piense así lamento decirte que está equivocada porque ni ellos lo son. Nadie en el equipo,nadie de los entrenadores ni yo misma te vamos a juzgar si fallas y tu deberías hacer lo mismo contigo mismo — me callé para ver si procesaba lo que acaba de decir y podía seguir hablando — El camino hacia el éxito está lleno de desafíos y retos lo importante es aprender de cada experiencia y seguir adelante aunque no siempre sea fácil — Pau asintió lentamente como si intentara gravarse mis palabras a fuego en la cabeza
— Me siento… como si no fuera suficiente,como si todo el mundo estuviera juzgando  — dijo Pau con un susurro de voz apenas audible — Me afecta durante días — asentí consciente de de las emociones de Pau y decidí ofrecerle algunas estrategias para que expresara mejor sus sentimientos
— Pau tengo una idea,la próxima vez que sientas esa presión o te critiques a ti mismo,intenta identificar es sentimiento y escribe como te esta afectando eso — el ojiverde me miró con curiosidad,como si estuviera procesando lo que acababa de decir
— ¿Crees que será útil? — preguntó con una mezcla de esperanza y inseguridad en sus ojos
— Claro que será útil cualquier cosa que te ayude a expresarte es y será útil,el cambio no ocurre de la noche a la mañana pero dar pequeños pero seguros pasos hacia una mentalidad más fuerte es lo mejor que puedes hacer — Pau asintió antes de volver ha hablar
— Eso ha sido muy Ferran — comentó a medida que la sesión avanza notaba como pau estaba aunque fuera un poquito mejor.

Al salir,le recordé que podía volver cuando lo necesitara,siempre intentaba hacer bien mi trabajo para que los futbolistas se  sintieran seguros sin miedo al juicio .Estaba decidida a hacer todo lo posible para que Pau pudiera afrontar sus desafíos con confianza. Tras hablar con Pau sobre sus miedos y expectativas, noté que había mucho más por hablar y contar. Aunque había comenzado a abrirse conmigo, sentía que aún estaba guardando partes importantes de su historia. Para ayudarlo a hablar más profundamente con sus emociones, decidí recomendar un ejercicio

𝐽𝑢𝑔𝑎𝑑𝑎 𝑀𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora