𝐽𝑢𝑔𝑎𝑑𝑎 𝑀𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎

CAPÍTULO 5

Estaba sentada en la mesa de la cafetería delante de Nina y Marc moviendo mi café con fastidio mientras ojeaba mi móvil.El cabreo que tenía en el cuerpo parecía aumentar por segundos ¿Porque nunca podían respetar los horarios?
Decidí que era hora de irme de vuelta al despacho para terminar de revisar el informe de Marc,guardé mi móvil y me levanté.
— Ya te vas Ar.. Carla? — preguntó Nina despegando la vista del futbolista Castaño
— Sí tengo que terminar una cosa,además luego tengo sesión de terapia doble.
— Pero si te acabas de sentar
— No Nina no me acabo de sentar,llevo un buen rato intentando hablar contigo mientras tu me ignorabas.Para estar perdiendo el tiempo intentando hablar contigo cuando no lo voy a conseguir mejor me voy a aprovechar el tiempo en el despacho y ya hablaremos en casa.Adiós Nina

Recogí mis cosas y me levanté de la silla, cuando una mujer desconocida se me acercó con una sonrisa tímida. Era de mediana edad, con un elegante corte de cabello y una expresión amable pero algo insegura.

— Perdón ¿Tú eres Carla,verdad? – Asentí con cautela,intentando disimular mi mezcla de emociones.No la había visto antes pero algo en sus rasgos faciales me resultaba familiar, Se parece a Héctor no? O solo es tú imaginación? Sentí un ligero nudo en estómago,si realmente lo era esperaba no tener que darle explicaciones de porqué había ignorado a su hijo
— Sí, soy Carla. ¿En qué puedo ayudarte? — La mujer pareció dudar un momento antes de continuar,noté que miraba a su alrededor para ver si su hijo estaba cerca,ahora que lo hacía yo también no se encontraba presente en la habitacion se habria ido.
—Soy la madre de Héctor,quería decirte que si te ha dicho algo que te haya ofendido o te haya hecho sentir incómoda  lo disculpes, a veces puedes ser un poco… imprudente con las palabras — Mi sospecha se confirmó,pero no sabía como responder no esperaba que la madre de Héctor se pusiera de mi lado entre comillas. De hecho, no estaba segura de que alguien pudiera controlar lo que Héctor decía o hacía.
— No te Preocupes.Héctor y yo tenemos nuestras diferencias,pero nada mas,ademas ya es mayorcito para disculparse él – La madre de Héctor sonrió,aunque con cierta preocupación en sus ojos
— Bueno aún así,a veces no se da cuenta de cómo pueden afectar sus palabras a los demás todavía le queda mucho para mejorar eso.Si alguna vez te hace sentir incómoda o molesta, por favor házmelo saber.
— Gracias por tu preocupación.Y,de nuevo,no es necesario que te disculpes.

Nos despedimos con un ligero apretón de manos, y mientras la veía alejarse, me pregunté qué habría hecho Héctor para que su madre sintiera la necesidad de disculparse por él. De cualquier modo, tenía claro que no sería la última vez que tendría que lidiar con la impredecible personalidad de Héctor Fort.Me había pasado la hora revisando la información psicológica de Marc y ya tenía claro cómo iba a ser su sesión,necesitaba un descanso así que decidí ir a ver el entrenamiento,siempre me había gustado el fútbol así que poder ir a verlo gratis y sin que ningún pesado te dijera que solo te gustaba por los jugadores guapos o que  solo lo decias para ligar, era agradable disfrutar de algo que te gustaba.El sol brillaba con intensidad  y en el campo de entrenamiento hacía un color increíblemente abrumador así que me quite la chaqueta que había llevado en el despacho porque allí hacía frío cuando no daba el sol.Al llegar,me dirigí a las gradas y vi a varios jugadores realizando ejercicios,Desde mi posición ,podía ver al grupo de canteranos jugando entre ellos, Marc y Héctor estaban cada  uno en grupo distinto,participando en diferentes ejercicios.Me senté en un esquina discreta y a la sombra pero bastante cerca del campo cogí mi abanico lila del bolsillo de mi chaqueta y observé con interés,cuando Marc terminó el ejercicio se acercó a saludarme

— Hola Marc ¿Cómo va todo? — dije quitándome las gafas de sol que me había puesto antes de salir al campo
— Hola Carla,venía a decirte que después tengo una sesión de terapia contigo.
— Lo sé estoy enterada,gracias por informarme
— ¿Vienes a vernos? — preguntó mientras se mojaba el pelo
— Sí,necesitaba un descanso y he pensado en ver como entrenabais
Mientras Marc y yo hablábamos,noté como la atención de Héctor se desviaba del ejercicio hacia nosotros mientras os miraba de reojo de una forma un poco bastante descarada,seguí hablando con Marc y con su compañero Diego que se acaba de unir a la conversación pero sin quitarle un ojo de encima a Fort. Justo en ese momento oí un golpe metálico de algo contra el suelo.Giré la cabeza y vi a Héctor tropezar con un cono de metal en medio de un ejercicio de agilidad ,cayendo al suelo de manera espectacular.Todo el mundo presente explotó en risas y bromas,incluso Xavi quien normalmente era muy serio durante los entrenamientos, no pudo contener una sonrisa