𝑻𝑯𝑬 𝑰𝑵𝑻𝑬𝑹𝑵𝑺𝑯𝑰𝑷 || Maniggy FanFiction ||

♡ CAPÍTULO 7 ♡

*Narra Twiggy*

Ese fue el mejor momento de mi vida. Ahora estábamos en el coche, de vuelta a casa.

Quedamos de acuerdo en que Brian vendría con nosotros y sus padres volverían a casa ya que vivían algo lejos.

Al llegar al internado me despedí de papá y mamá con un beso en la mejilla. Cuando bajamos del coche todavía faltaba una hora para el toque de queda, así que podríamos hacer alguna tontería juntos.

Mientras Brian volvía a presumir de su maldito CD mientras yo me comía los dulces que había comprado Pogo en una de las tiendas que habíamos visitado mientras dábamos una vuelta por la ciudad.

Subimos a nuestra habitación, Pogo no tardó en entrar en el baño para darse una ducha, ahora volvíamos a estar solos y me acerqué a él para abrazarlo.

Envolví mis bracitos alrededor de él y lo abracé fuerte, poniendo mi cabecita en su pecho mientras él me acariciaba la cabecita.

Abrazar a Brian era como encontrar refugio en medio de la tormenta. Sentía la calidez de su cuerpo a través de las sábanas mientras el sonido del agua de la ducha de Pogo se colaba desde el baño contiguo. Todo se sentía tan irreal, pero al mismo tiempo, tan perfecto.

Brian me devolvió el abrazo y comenzó a acariciarme el cabello, susurrándome suavemente al oído.

- Nunca pensé que esto pasaría, Twiggy. Tú y yo aquí, juntos...

Sonreí y suspiré, sintiendo una mezcla de alivio y felicidad.

- Lo sé, Brian. Todo esto ha sido como un sueño. Un loco, pero hermoso sueño.

De repente, el ruido del agua cesó. Pogo había terminado su baño y no tardaría en regresar a la habitación. Me separé un poco de Brian, mirando hacia la puerta del baño.

- ¿Qué haremos con Pogo? -pregunté en voz baja.

Brian reflexionó un momento antes de responder, sus ojos oscuros brillando con una mezcla de travesura y sinceridad.

- Pogo es nuestro amigo. Lo aceptará. Y si no, ya encontraremos la forma de hacerlo entender.

Asentí, confiando en las palabras de Brian. La puerta del baño se abrió y Pogo apareció envuelto en una toalla, con una sonrisa en el rostro.

- ¿Qué pasa, chicos? ¿Me he perdido de algo?- Preguntó, frotándose la cabeza con una toalla pequeña para secar su cabello.

Brian y yo intercambiamos una mirada cómplice antes de que Brian respondiera.

- Nada importante, Pogo. Sólo estábamos charlando.

Pogo se encogió de hombros y se dejó caer en su cama, pero no dejaba de observarnos con cierta curiosidad. Sus ojos iban de Brian a mí, y luego de vuelta a Brian, como si estuviera tratando de armar un rompecabezas invisible.

- ¿Charlando?- Dijo Pogo, alzando una ceja.- Vaya, parecía que estaban muy acaramelados para solo estar charlando.

Reí suavemente, intentando restarle importancia, y me acomodé junto a Brian, pero podía sentir la tensión en el aire. Pogo no parecía convencido, y su sonrisa se había vuelto más forzada.

- Solo nos poníamos al día, Pogo. Ya sabes, cosas de amigos.- Dije, tratando de sonar despreocupado.

Pogo frunció el ceño ligeramente y se reclinó en su cama, sin dejar de mirarnos.

- Sí, claro. Cosas de amigos...

Sentí una inquietud creciente. Pogo estaba claramente sospechando algo, y no estaba seguro de cuánto tiempo más podríamos mantener el secreto.

Brian y yo intercambiamos otra mirada, esta vez más cargada de significado. Sabíamos que el momento de la verdad se acercaba.

- Pogo, hay algo que...- Comencé a decir, pero me detuve, sintiendo un nudo en la garganta.

- Algo que necesitas saber.- Continuó Brian por mí, su voz suave pero firme.

Brian y yo intercambiamos otra mirada, esta vez más cargada de significado. Sabíamos que el momento de la verdad se acercaba. Brian me miró con ternura y me tomó la mano, dándome un apretón reconfortante. Sus ojos me decían que todo estaría bien.

- Pogo, lo que Twiggy está tratando de decir es que...- Brian hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas.- Twiggy y yo somos más que amigos ahora.

Pogo parpadeó, claramente sorprendido.

- ¿Qué quieres decir con "más que amigos"?

Sentí mis mejillas enrojecer y bajé la mirada, sintiéndome repentinamente muy tímido. Brian me acercó más a él y comenzó a acariciar mi brazo, brindándome consuelo.

- Estamos juntos, Pogo.- Dijo Brian con suavidad.- Twiggy y yo somos novios.

Hubo un silencio tenso en la habitación. Pogo nos miró, primero a Brian y luego a mí, como si intentara procesar la información. Finalmente, se sentó en el borde de su cama y suspiró.

- Idiotas, era obvio que sois novios. Estais todo el rato juntos y dandos besos en la boca.- Dijo Pogo, me hizo soltar una risita, Brian hizo lo mismo.

- Tal vez sí se notaba un poco.- Dijo Brian riendo.

Al día siguiente...

El despertador resonó en la tranquila habitación del internado, marcando el inicio de un nuevo día. Pogo ya estaba de pie, listo para comenzar su rutina matutina, mientras Brian y yo nos despertábamos lentamente entre risas ahogadas y bostezos.

- Vamos, chicos, es hora de levantarse. No queremos llegar tarde a clase.- Instó Pogo desde el otro lado de la habitación.

Brian, con su típica travesura mañanera, se acercó a mí y me abrazó por detrás, sus labios rozando mi cuello.

- Buenos días, cariño.- Susurró Brian con voz juguetona, haciendo que mi piel se erizara instantáneamente.

Mis mejillas ardieron y traté de apartarme, pero Brian me sujetó suavemente, disfrutando de mi reacción.

- Brian, ¡para!- Protesté entre risas nerviosas, intentando mantener la compostura mientras Pogo nos observaba con una ceja alzada.

- ¿Qué pasa, chicos? ¿Se están divirtiendo demasiado por aquí?- Preguntó Pogo con una sonrisa socarrona, cruzándose de brazos.

Brian soltó una carcajada

- Solo estoy dando los buenos días adecuadamente, ¿verdad, Twiggy?- Dijo Brian con una sonrisa pícara.

Asentí, sintiendo aún el calor en mis mejillas.

- Sí, eso es... exactamente.- Dije tapándome la cara con las manitas mientras él comenzaba a bajar su mano hasta mi entrepierna.

Comenzó a frotarme ligeramente la entrepierna, intenté apartar su mano pero mis piernas se debilitaban cada vez que él comenzaba a frotar un poquito más rápido. Palpó un poco mi miembro a través de la tela de los pantalones y para acabar dió unas ligeras palmaditas. Genial, ahora estaba duro.

Pogo sacudió la cabeza con una risa y se dirigió hacia el armario para preparar su uniforme. La atmósfera en la habitación se relajó mientras nos alistábamos para el día.

El sol comenzaba a filtrarse por las cortinas, iluminando suavemente la habitación y prometiendo un día lleno de clases y actividades en el internado. Mientras me ponía el uniforme, todavía sentía la sensación de las manos de Brian en mi piel y su aliento en mi cuello, recordándome que nuestra relación era una mezcla de dulzura y travesura.

- Vamos, chicos, no podemos quedarnos aquí toda la mañana. ¡Las clases nos esperan!- Exclamó Pogo, listo para comenzar el día.

Que pereza...